En horas de la mañana se conoció la noticia del fallecimiento de monseñor Pedro Ronchino, obispo emérito de Comodoro Rivadavia, ocurrido durante la madrugada del 1° de julio, a sus 92 años, debido a una muerte súbita.

La Eucaristía de cuerpo presente será celebrada de forma privada en la capilla de Casa Zatti, en la ciudad de Córdoba, a las 11.30, y estará presidida por el arzobispo de Córdoba, monseñor Carlos José Ñáñez. "La comunidad reza por su eterno descanso y agradece a Dios el testimonio de este hermano bueno y humilde, fiel testigo del Reino entre sus hermanos y pastor entregado a su pueblo"

Monseñor Pedro Luis Ronchino nació en Rosario (Santa Fe) el 18 de junio de 1928. Fue hijo de inmigrantes italianos: don Antonio Ronchino y doña Rosa Scapini. Fue bautizado el 29 de junio de 1928 en la Parroquia Santa Rosa de Lima, en Rosario; recibió la Primera Comunión el 4 de octubre de 1936 y confirmado el 28 de noviembre de 1937 en la Parroquia María Auxiliadora también de esa ciudad.

Ingresó por primera vez a la Obra Salesiana en el Colegio San José de Rosario, el 1 de abril de 1937. Realizó su aspirantado en Colonia Vignaud desde el 8 de febrero de 1940 hasta el 29 de enero de 1944. El 30 de enero de ese año comienza su noviciado en Los Cóndores (Córdoba), finalizando el mismo con la Primera Profesión Salesiana, el 31 de enero de 1945. El posnoviciado lo realizó primero en Fortín Mercedes (1944-1945) y luego en Colonia Vignaud (1946-1948). Allí se queda para el Tirocinio Práctico (1948-1951). Realizó la profesión perpetua en la Casa Salesiana de La Trinidad, en Ferré (Buenos Aires) el 30 de enero de 1951.

Cursó sus estudios de Teología en el Estudiantado Teológico Clemente Villada, en Córdoba, del 1951 al 1954. Fue ordenado sacerdote el 1 de agosto de 1954, en Córdoba, por manos de Monseñor Castellano. Ese mismo año comenzó en septiembre su especialización en Filosofía, en el Pontificio Ateneo Salesiano “Rebaudengo” de Turín, hasta diciembre de 1957. Allí recibió el título de doctor en Filosofía.

De regreso a Argentina, fue trasladado a Colonia Vignaud, donde ocupó diversos servicios, como catequista, asistente y director (1958-1966). Asumió como director del Estudiantado Teológico Villada desde febrero de 1966 hasta diciembre de 1968. Durante ese mismo año asumió como director en el Posnoviciado Miguel Rúa. En agosto de 1968 fue llamado al servicio de director en el Pontificio Ateneo Salesiano de Roma, teniendo como especial responsabilidad a los estudiantes de filosofía de esa institución. En 1971 regresa a Argentina, y es destinado a la Comunidad del Pío X de Córdoba como Vicario Inspectorial, hasta 1975.

Del 5 de julio de 1975 al 12 de septiembre de 1992 su nuevo campo de misión fue Comodoro Rivadavia, como vicario general de la diócesis, acompañando a monseñor Moure, también salesiano y tercer obispo de esa ciudad. Fallecido monseñor Argimiro Daniel Moure, el padre Pedro Ronchino pasó a ser administrador diocesano (1992-1993), hasta que fue elegido obispo de Comodoro Rivadavia el 30 de enero de 1993 por Juan Pablo II.

Fue ordenado obispo el 19 de marzo de 1993 en el Club Ingeniero Huergo, de Comodoro Rivadavia, por el cardenal Antonio Quarracino, arzobispo de Buenos Aires, siendo acompañado como consagrantes Mons. Rómulo García, arzobispo de Bahía Blanca y Mons. Jorge Arturo Meinvielle SDB, obispo de San Justo.

Monseñor Ronchino tomó posesión de la sede el 19 de marzo de 1993 y renunció por edad el 19 de febrero de 2005. Su lema episcopal, «Oh María, madre mía», fue un fiel reflejo de su vida, totalmente entregada a la Virgen. Monseñor Ronchino fue un fiel testigo de su amparo y su auxilio.

Desde mayo del 2005 vivió en su querido San José de Rosario, sirviendo fiel y denodadamente a todo aquel que se acercaba a la parroquia María Auxiliadora, o en las capellanías que atendía con gran responsabilidad. Nunca se negó a brindar su ayuda al pastor de Rosario que le solicitaba el servicio de confirmaciones, charlas, ejercicios espirituales o confesiones, tanto de instituciones religiosas, congregaciones, parroquias y movimientos católicos. Su corazón de pastor no fue solo hacia afuera. Vivió cotidianamente el servicio y la entrega a sus hermanos salesianos en el San José. Era el primero en llegar a los momentos comunitarios. "Cuando lo veíamos rezar, nos inspiraba a ser mejores" cuenta algún hermano de comunidad.

Con los años, monseñor Pedro fue teniendo un desgaste en su salud, con un significativo deterioro neurológico. Esto llevó a la decisión de trasladarlo a la Enfermería Inspectorial de Casa Zatti en Córdoba. Llegó a este destino en el año 2016 y el Señor lo encontró sereno y abandonado en sus manos como siempre vivió, en la noche del martes 30 de junio de 2020.

El obispo de Viedma, monseñor Esteban María Laxague, lo recuerda de esta manera: "Cuántos recuerdos y enseñanzas... su alegría y buen humor, su amor a Jesús y a la Iglesia, su entrega apasionada... Fueron muchos los momentos compartidos. Mi oración por la Iglesia del Chubut a la cual sirvió generosamente. La Auxiliadora y Don Bosco lo reciben en la Casa del Padre".

En la diócesis de Comodoro Rivadavia, se unen en la oración por su eterno descanso y convocan a los sacerdotes a ofrecer la Eucaristía "dando gracias a Dios por todo el bien que nos hizo e hizo a la diócesis a través de su entrega, Su servicio pastoral ha marcado una línea de acercamiento gozoso a cada persona.", reconocen. A las 15 será transmitida por el Facebook del Decanato Sur la Eucaristía, en comunión con la arquidiócesis de Córdoba, donde se celebrará la misa de cuerpo presente.