En el marco de un nuevo aniversario de la independencia argentina, la Mesa Interreligiosa provincial del Chaco envió una carta a los ciudadanos.

“Queremos hacer llegar nuestros augurios y buenos deseos a toda la ciudadanía del Chaco y del país. En este contexto de pandemia que sabemos produce un gran sufrimiento a tantos hermanos y ciudadanos de la Patria, les enviamos nuestro abrazo fraterno y solidario lleno de sentimientos de esperanza de unidad y de paz”, expresaron al comenzar.

Destacaron: “Creemos que es posible una Argentina en paz, reconciliada y unida, una argentina para todos. Creemos en una Patria sin excluidos, una Argentina plural, sin antagonismo ideológicos, raciales, políticos y religiosos; porque creemos en esa república que consagra en su constitución a Dios como fuente y razón de toda justicia”.

Y recordaron: “En este marco fundacional todos estamos comprometidos a construir un país justo, fraterno, solidario y unido, porque esos fueron los valores que nos legaron los fundadores de esta República Argentina, libre, digna y soberana”.

Texto completo de la carta

En el marco de un nuevo aniversario de nuestra independencia como nación, como Mesa Inter Religiosa Provincial, queremos hacer llegar nuestros augurios y buenos deseos a toda la ciudadanía del Chaco y del país. En este contexto de pandemia que sabemos produce un gran sufrimiento a tantos hermanos y ciudadanos de la Patria, les enviamos nuestro abrazo fraterno y solidario lleno de sentimientos de esperanza de unidad y de paz.

No dudamos que cada ciudadano de la Patria está librando una batalla desde su propio lugar contra este enemigo común que nos exige, para poder derrotarlo, magnanimidad y un profundo sentido de unidad. Unidad que pueda superar nuestros más hondos conflictos y nuestras más grandes diferencias, si queremos salir airosos de este mal que nos afecta a todos.  como pueblo. Esta conciencia estaba arraigada en valores que hundían sus raíces en las creencias y tradiciones de nuestros ancestros indígena y europeo.  

Nacimos como un pueblo creyente y esta nación libre e independiente se gestó desde estos valores que nunca debemos olvidar y a los que tampoco podemos renunciar. Nacimos desde el alma de próceres con hondo sentido espiritual y fuimos gestados como Patria en una pequeña provincia del norte y en el seno de una humilde casa de familia. 

Es legítimo pensar entonces que los que fundaron la Patria en ese contexto y desde esos valores pensaron en el ideal de vivir la argentina como una gran familia, donde la fraternidad, la solidaridad, el bien común, la fe y el sentido de trascendencia, fueron los pilares fundamentales de aquel proyecto de patria de 1816.

Creemos como hombres y mujeres de fe que ese proyecto se encuentra ante una oportunidad histórica de recuperación de aquellos nobles ideales que inspiraron a los padres de nuestra Patria. Creemos que es posible una Argentina en paz, reconciliada y unida, una argentina para todos. Creemos en una Patria sin excluidos, una Argentina plural, sin antagonismo ideológicos, raciales, políticos y religiosos; porque creemos en esa república que consagra en su constitución a Dios como fuente y razón de toda justicia.

Este principio normativo declarado en nuestra constitución nos anima a recordar a todos los ciudadanos de la Patria que desde ese marco fundacional todos estamos comprometidos a construir un país justo, fraterno, solidario y unido, porque esos fueron los valores que nos legaron los fundadores de esta República Argentina, libre, digna y soberana. Una nueva Argentina está en ciernes, en la que alborea el sueño de nuestros próceres: la Argentina, familia y casa común, donde habrá pan, paz, progreso y justicia para todos.