El obispo de Posadas, monseñor Juan Rubén Martínez, recordó que el pasado 9 de julio se rezó por la patria en el tedeum celebrado en la catedral local, donde también se le pidió a la Virgen de Itatí por todos los argentinos y especialmente por la diócesis de Posadas que celebra los 63 años desde su creación.

En su carta semanal, el prelado consideró que la parábola del sembrador puede ayudar a “comprender la necesidad de no tirar semillas en vano, en la superficialidad del materialismo, a las aves rapaces del egoísmo y la soberbia que destruyen todo, sino en buena tierra para que den fruto: ‘Éste produce fruto, ya sea cien, ya sesenta, ya treinta por uno’”.

“Al celebrar el día de la Independencia hemos considerado la necesidad de replantear nuestra identidad cultural latinoamericana, en nuestra Patria y provincia, en el contexto de un mundo que acentúa el fenómeno de la globalización”, subrayó.

“Sería un despropósito no tener en cuenta la memoria histórica, clave de la identidad de un pueblo, que permite proyectarse con consistencia hacia el futuro”, planteó.

Monseñor Martínez citó las advertencias que se hacen en el documento de Aparecida sobre “una nueva colonización cultural por la imposición de culturas artificiales, despreciando las culturas locales y tendiendo a imponer una cultura homogeneizada en todos los sectores”.

“Nuestro tiempo necesita de hombres y mujeres que reciban como las semillas, la Palabra de Dios en tierra fértil, que la escuchen, la comprendan y puedan producir frutos. ‘Globalizar la solidaridad’, será uno de los grandes desafíos para nuestro tiempo”, concluyó