móvil de García y Ecilape. García venía disparando. Habrán sido, mínimo dos o tres disparos, pero no vi si impactaron en el coche. Yo vi que sacó el arma. Creo que era la reglamentaria, pero pudo ser otra. Porque se decía que García usaba tambien una 22. García sacó el arma por la ventana", admitió.

Y agregó: "Me quedé encerrada en el patrullero (no pueden abrirse de adentro en la parte trasera) agachada, con miedo porque no tenía chaleco. Ninguno tenía chaleco. Escuchaba muchos tiros, estaba muy asustada".

Según su reconstrucción, desde el momento en que le dispararon al 147 hasta que ese vehículo impactó con el acoplado habrán pasado "entre 7 y 10 minutos, ya era después de la medianoche".

Los primeros en llegar a la escena fueron García y Ecilape. Luego Monreal e Ibáñez, los acompañantes de Bianco. "Había gente tirada, partes de autos separadas por todos lados. Estaba conmocionada, desesperada por lo que veía. Las nenas... Dos criaturas", dijo.

Con los cuerpos aún sobre el asfalto, comenzó lo que sería el operativo de encubrimiento. Bianco asegura que mientras se hacían los procedimientos vio que "estaba Franco Micucci, de civil, con un jean y una campera bordó". Era el responsable de la comisaría, también está preso por encubrimiento agravado. Dijo que él le ordenó a bomberos "levantar todo".

Ya en la comisaría, Bianco sostuvo que la enviaron a tomar declaración a la pareja de jubilados que llamó al 911 por un presunto episodio de inseguridad y que derivó en el despliegue de patrullas. Esa declaración fue modificada. En el acta donde ella cuenta su relato de esa noche, desaparecieron las menciones a los disparos.

Según su denuncia, en ello estuvo involucrado también el oficial José Durán. Bianco además involucra a la oficial subayudante Nadia Genaro, quien estaba a cargo del libro de guardia, donde también hay datos errados o modificados.

Para los investigadores, el procedimiento que intentó ocultar el episodio o hacerlo pasar por un "accidente" tenía otro actor: el subsecretario de Seguridad de Monte, Claudio Martínez. El funcionario y policías del pueblo fueron a la madrugada al centro de monitoreo. 

En su descargo, Martínez dijo que ni "la Justicia ni el municipio le pidieron" los videos. Por eso demoró en entregarlos. Pero la jueza de Garantías de La Plata, Marcela Garmendia, sostiene que el ex funcionario accedió a todo el material; y amenazó a sus empleados: "Nada de lo que pasó tiene que trascender de acá".