“Cada uno de nosotros es hermoso a los ojos de Dios, y Él nos quiere. Esto nos hace sentir la necesidad de decir a Dios: ¡gracias! ¡Gracias por el don de la vida, por todas las creaturas! ¡Gracias por mamá y papá! ¡Gracias por nuestras familias!”, destacó el Santo Padre.

En esta línea, el Papa dijo que este decir “gracias” a Dios “es una hermosa oración” porque “a Dios le gusta este modo de rezar” y sugirió que es posible añadir pequeñas súplicas.

“Por ejemplo: Buen Jesús, ¿podrías ayudar a mamá y a papá en el trabajo? ¿Podrías dar un poco de consuelo a la abuela que está enferma? ¿Podrías darle comida a los niños de todo el mundo que no tienen que comer? O: Jesús, te pido ayudar al Papa a guiar bien la Iglesia” dijo el Santo Padre quien añadió: “Si ustedes piden con fe, el Señor ciertamente los escucha”.

Además, el Papa señaló que el significado del centro “Sonneschein”, que se localiza en Austria, significa “esplendor del sol” y agradeció a los padres, acompañadores y a todos los presentes por esta bella iniciativa y por el compromiso a favor de los pequeños porque “todo lo que han hecho por uno de estos pequeños, lo han hecho a Jesús”.

Finalmente, el Santo Padre rezó para que la Virgen los proteja y concluyó en alemán que por favor recen por él ya que “este trabajo no es fácil”.