“La Palabra es la fuente de sentido, ilumina y guía el camino de la comunidad. Sabemos lo necesario que es narrar la historia de la salvación en idiomas y lenguajes que puedan ser bien comprendidos. También la música puede ayudar a que los textos bíblicos hablen en contextos culturales nuevos y diferentes, para que la Palabra divina pueda llegar efectivamente a las mentes y los corazones”, lo dijo el Papa Francisco en su video mensaje a los participantes en el 4° Congreso Internacional de Música Sacra, organizado por el Consejo Pontificio de la Cultura, sobre el tema “Iglesia y música: texto y contexto”. El evento organizado en colaboración con el Pontificio Instituto de Música Sacra y el Pontificio Instituto Litúrgico del Ateneo San Anselmo se desarrolla de modo virtual, del 4 al 5 de febrero de 2021.

Continuando con su reflexión sobre el pasaje del profeta Isaías, el Papa Francisco señaló que, un buen músico conoce el valor del silencio, el valor de la pausa. La alternancia entre el sonido y el silencio es fructífera y permite la escucha, que desempeña un papel fundamental en todo diálogo. En este sentido, el Pontífice invitó a los músicos a afrontar un desafío común, el de escucharse unos a otros. “En la liturgia estamos invitados a escuchar la Palabra de Dios. La Palabra es nuestro texto, el texto principal; la comunidad nuestro contexto. La Palabra es la fuente de sentido, ilumina y guía el camino de la comunidad. Sabemos lo necesario que es narrar la historia de la salvación en idiomas y lenguajes que puedan ser bien comprendidos. También la música puede ayudar a que los textos bíblicos hablen en contextos culturales nuevos y diferentes, para que la Palabra divina pueda llegar efectivamente a las mentes y los corazones”.