Una familia de dos adultos y dos menores necesitó $56.459 en enero para no ser considerado pobre. Así lo estimó hoy el Indec, según se desprende de la última actualización del valor de la canasta básica total.

De acuerdo con la estimación del organismo, el costo de esta canasta se elevó por encima de la inflación: se encareció un 4,2% mientras que el IPC arrojó un alza del 4% en el mes.

Si se analiza su evolución en los últimos 12 meses, la suba acumulada del valor que se utiliza como referencia para medir la línea de pobreza fue del 39,8 %.

Por su parte, esa misma familia tipo de cuatro integrantes necesitó en enero $ 23.722 para no ser considerada indigente, un monto que tuvo un incremento mayor. Según el Indec, el valor de la canasta básica alimentaria se encareció un 4,6 % en enero y acumula una suba del 44% en 12 meses.

Esta dinámica se explica por la suba más pronunciada en el precio de alimentos y bebidas con respecto a otros precios de la economía. En enero, la inflación promedio fue del 4% -mismo valor que en diciembre-, aunque los alimentos tuvieron alzas superiores. La categoría fue la segunda de mayores subas, con un 4,8% a nivel nacional.

Para los últimos 12 meses, además, este rubro acumula un alza promedio del 42,3%, más que la inflación interanual (38,5%). En esa dinámica, el incremento en el costo de vida impacta más en los sectores de menores recursos, que destinan mayor parte de sus ingresos mensuales a la compra de alimentos.