El Papa y la Curia Romana realizan su semana de ejercicios espirituales al comenzar la Cuaresma, pero a diferencia de otros años esta vez lo hacen de modo individual por precaución sanitaria. La misma razón de fondo por la cual cinco comisiones trabajan intensamente en la Santa Sede para responder a los desafíos que plantea la pandemia.

Un tiempo para escuchar a Dios y para prepararse a la Pascua es el que vive el Santo Padre junto a los prelados de los diversos dicasterios vaticanos. Por eso, la semana del Papa está marcada por el silencio y el recogimiento. Eso sí, antes de empezar sus ejercicios espirituales, el Sucesor de Pedro se dio un momento para acoger a un equipo de fútbol y para visitar a una escritora judía en pleno centro de Roma.