La Iglesia celebra el 4 de agosto al Santo Cura de Ars, patrono de los sacerdotes. En ese marco, los obispos saludaron al clero y enviaron su bendición.

Rosario
El arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Eliseo Martín, destacó el modelo del Santo Cura de Ars, y recordó también al venerable Fray Mamerto Esquiú, futuro beato, y al Santo Cura Brochero, “figuras que nos alientan y nos animan en el camino de nuestra santificación, y que ciertamente están vinculadas indisolublemente al ejercicio del ministerio sacerdotal”. 

“Por eso quiero desearles un feliz día del sacerdote, quiero decirles que estoy cerca de todos ustedes, que cuentan con mi oración y que los animo a que con renovado espíritu sigan entregando la vida cada día como lo están haciendo, para que sea pleno el sacrificio de ustedes”. 

Goya
El obispo de Goya, monseñor Adolfo Ramón Canecín, envió una carta a los sacerdotes: “Hermano presbítero, al celebrar tu día te saludo y quiero agradecerte por tu vida, tu ministerio y agradecer la renovación de tu ‘sí’ y tu perseverancia en el ejercicio del ministerio buscando siempre la gloria de Dios, que es el bien de todos y de cada uno de los hermanos y de las comunidades”.

En la memoria de San Juan María Vianney, el obispo pidió su intercesión, para que a cada sacerdote, el Padre Dios les conceda la gracia que San Pablo deseó a Timoteo: “Que se reavive en vos el don y el ministerio recibido, para poder animar la Iglesia diocesana”.

Mar del Plata
El obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Mestre, se centró en la figura de San José. “Podríamos hacer un paralelo entre estos dos grandes santos con vidas muy distintas en tiempos históricos muy diferentes. Sin embargo, contemplando a ambos, pensamos en la paternidad de Dios reflejada en José y en Juan María Vianney. Paternidad que enriquece y desafía constantemente nuestro ser padres y pastores en las comunidades que apacentamos”, valoró.

“El papa Francisco en Patris Corde nos ayuda a confrontarnos con la paternidad de San José cuando nos dice: De José debemos aprender el mismo cuidado y responsabilidad: amar al Niño y a su madre; amar los sacramentos y la caridad; amar a la Iglesia y a los pobres. En cada una de estas realidades está siempre el Niño y su madre. En la misma línea, el Cura de Ars en varios de sus sermones, insistirá en el amor a Dios, a la Virgen y al Pueblo”, destacó.

“¡Muchas gracias queridos presbíteros por el servicio de amor en la vida cotidiana de sus servicios pastorales! ¡Gracias por el amor a Dios en la oración que se refleja en el compromiso concreto de amor a nuestra gente! Que juntos podamos renovar nuestra paternidad en el cuidado y la responsabilidad de amar en la Iglesia al Niño, a su madre y al Pueblo”, rezó.

Río Cuarto
A través de un videomensaje, el obispo de Río Cuarto, monseñor Adolfo Uriona saludó a los sacerdotes de la Diócesis de la Villa de la Concepción del Río Cuarto y deseó que sigan siempre el consejo del Papa de ser “pastores con olor a oveja”.

“Les pido una oración intensa por todos los sacerdotes de nuestra Diócesis para que sean fieles a su ministerio y que sigan lo que siempre nos pide el Papa Francisco: ser pastores con olor a oveja” enfatizó Uriona.

“Hoy lo necesitamos más que nunca porque esta pandemia, que nos desconcierta y nos agobia, también afecta a los sacerdotes, por eso necesitan la oración del Pueblo de Dios para renovar su ministerio que recibieron por la imposición de las manos” subrayó el Obispo.

San Francisco
El obispo de San Francisco, monseñor Sergio Osvaldo Buenanueva, expresó: “Al conmemorar hoy al Santo Cura de Ars, San Juan María Vianney, patrono de todos los sacerdotes, especialmente de los párrocos, pidámosle que nos contagie su misma fe, simple, corajuda, sólida. Estuvo cerca siempre de todos, puso su oído en las confesiones para aliviar con la misericordia los corazones heridos por el pecado. Pidámosle a él que interceda también por nuestros pastores”, animó.

San Isidro
El obispo auxiliar de San Isidro, monseñor Raúl Pizarro, envió un saludo a los sacerdotes: “Queridos hermanos, celebramos hoy a San Juan María Vianney, el Santo Cura de Ars, verdaderamente enamorado de Jesús y que se ha entregado a su gente. Hoy doy gracias a Dios por ustedes, por cada uno, por ese amor a Jesús y por esa entrega cotidiana en sus comunidades”, valoró.

“Queridos hermanos, demos gracias a Dios por este don que se nos ha confiado, por esta vida y este ministerio que tenemos entre manos, pidámosle al Señor la gracia de seguir haciendo mucho bien”.