Con esta aprobación, Luisiana se convierte en el próximo estado en prohibir el aborto en 2019, siguiendo los pasos de Ohio, Georgia, Misisipi, Alabama y Misuri. 

La medida fue presentada por el senador John Milkovich, y se basa en una ley similar de Misisipi que se está debatiendo en un tribunal federal de apelaciones. "Los estados de todo el país están diciendo: 'Ya no vamos a devaluar la vida. Vamos a reconocer la santidad de la vida humana", dijo el senador. 

Por su parte, el gobernador del estado de Luisiana, John Bel Edwards, se manifestó a favor de la legislación y dijo que firmará el proyecto aprobado el 29 de mayo por 79 votos a favor contra 23, y que tuvo un apoyo similar en el senado estatal el mes pasado. 

"Sé que hay muchos que están fuertemente a favor del aborto y que no están de acuerdo conmigo, y respeto sus opiniones", dijo el gobernador Edwards en una declaración. 

Asimismo, animó a los legisladores que votaron a favor de la vida a unirse para promover políticas en defensa de las minorías. "Mientras me preparo para firmar este proyecto de ley, pido a la abrumadora mayoría bipartidista de legisladores que votaron a favor, que se unan a mí para continuar construyendo una Luisiana mejor, que se preocupa por lo menos entre nosotros y brinda más oportunidades para todos", expresó. 

Edwards fue elegido gobernador en 2015. Su compromiso de firmar el proyecto de ley se produce cuando varios candidatos del Partido Demócrata que postulan a la presidencia han reiterado su apoyo incondicional al aborto. 

“Me postulé para gobernador como candidato provida después de servir como legislador provida durante ocho años. Como gobernador, he sido fiel a mi palabra y creencias sobre este tema”, manifestó. 

El gobernador afirmó que se considera provida en un sentido amplio, y recordó sus esfuerzos por ampliar la cobertura de atención médica en el estado, proporcionar recursos adicionales para la educación y aprobar reformas de justicia penal. 

Otros estados, en particular Tennessee, han considerado “leyes de latidos” junto con las llamadas “prohibiciones de activación”, que prohibirían el aborto en caso de que la sentencia Roe vs. Wade de 1973 fuera anulada. Alabama recientemente aprobó una amplia medida provida que prohíbe, casi en su totalidad, el aborto.