Según informó la agencia EFE, la carta fue interceptada en el centro de clasificación postal Peschiera Borromeo, situado en la provincia de Milán e inmediatamente fue intervenida por los Carabineros del departamento de San Donato Milanese, que han abierto una investigación bajo la autorización de la fiscal Alessandra Cerreti.

El Corriere della Sera informó que la carta contenía tres balas de calibre 9 milímetros, tipo Flobert.

Junto con los cartuchos se incluía un mensaje relacionado con las operaciones financieras del Vaticano, sobre las que se abrió un juicio contra varias personas, entre ellas el Cardenal Angelo Becciu.

Diversas fuentes aseguran que la carta fue enviada desde Francia y el destinatario estaba escrito con bolígrafo pero con una caligrafía difícilmente legible, aunque podía identificarse las palabras “Papa - Ciudad del Vaticano - Piazza S. Pietro en Roma”.