La disputa entre bandas criminales por el control de las prisiones provocó una nueva masacre, ocurrida este martes en la Penitenciaria del Litoral, en Guayaquil, una de las más peligrosas de Ecuador, dejó un saldo de 79 heridos y 118 reos muertos de los cuales según la agencia Efe, solamente hasta ahora, se han identificado a 41.

“Me entristece mucho lo que ha sucedido en los últimos días en la cárcel de Guayaquil, Ecuador. Un terrible brote de violencia entre reclusos pertenecientes a bandas rivales ha dejado más de un centenar de muertos y muchos heridos”.

El Papa reza por ellos y sus familias, y pide a Dios que “ayude a curar las heridas del crimen que esclaviza a los más pobres. Y ayudar a los que trabajan cada día para que la vida en la cárcel sea más humana”.