Miles de personas, acompañados por la imagen de Nuestra Señora del Rosario, participaron de la marcha por paz y justicia que se llevó a cabo la noche del 19 de octubre desde la Plaza López hasta el Monumento Nacional a la Bandera.

La movilización ante los reiterados hechos de violencia, muerte y el avance del narcotráfico en la ciudad santafesina fue organizada por la Pastoral de Barrios Populares y la Pastoral de Drogadependencia contó con la participación del arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Eliseo Martín.

En declaraciones radiales, el arzobispo rosarino pidió "tomar conciencia de que debe haber un cambio cultural", al advertir que el consumo de estupefacientes "no es inocuo, no es gratis".

Monseñor Martín lamentó que los rosarinos sean “testigos de la violencia, del narcotráfico y del consumo que mata”.

“Ese consumo está sustentado sobre la sangre derramada queremos hacer visible el problema y tomar conciencia”, sostuvo, y recordó que “la paz viene de adentro”.

En tanto, el presbítero Fabián Belay, delegado de la Pastoral de Drogadependencia arqudiocesana, dijo que el objetivo de la marcha es "cuestionar, interpelar" a la dirigencia pero, puntualizó, "por sobre todas las cosas, ayudar".

"Este tema exige que la política supere la grieta y se siente a dialogar, a generar programas para que esto se supere. Yo eso no lo veo. Hoy se necesita madurez, un sistema educativo", sostuvo.

La marcha concluyó con el rezo de la Oración Simple por la Paz de San Francisco de Asís.