En Resistencia, lanzaron la Diplomatura en Destrezas de Litigación y Juicio por Jurados, las autoridades que compartieron el estrado fueron: la presidenta del Superior Tribunal de Justicia, Emilia Valle, los ministros Rolando Toledo y Alberto Mario Modi; el gobernador de la provincia Domingo Peppo; el director de la Diplomatura Víctor Del Río  y el rector de la UNCAUS, Germán Oestman.

También se encontraban presentes en el Salón Auditorio el procurador general Jorge Canteros; la defensora general Alicia Alcalá; el coordinador de la Diplomatura Sergio Cáceres Olivera; ministros del gobierno provincial, integrantes del Consejo de la Magistratura y Jurado de Enjuiciamiento; representantes de colegios de abogados de la provincia y del Consejo de Abogados y Procuradores y gremios judiciales. Además de magistrados, funcionarios y empleados del Poder Judicial.

Al inicio Del Río señaló que “es un esfuerzo compartido lograr poner en marcha un sueño republicano que trasformará la Justicia”. Recordó que ya no sólo se trata de eficacia sino también de un “modelo de participación popular” para resolver los conflictos del derecho Penal, acompañados por los jueces técnicos.

“La ley de juicio por jurado fue una de las más debatidas en toda la provincia. En 2015 se logró la sanción y es considerada una de las de más avanzadas en el país y fue mencionada 11 veces por la Corte Iberoamericana”, manifestó.

Respecto a la diplomatura, dijo que vendrán los mejores profesores del país y del mundo para llevar adelante este trayecto de transformación. “Hay más de 300 inscriptos, habrá conferencias abiertas para todo público”, anticipó. 

Luego, el rector Oestmann recordó que la diplomatura que es el resultado de un largo trabajo articulado y valoró la importancia de “la relación con la comunidad”. “Eso nos nucleó para poder llevar adelante este proyecto de formación de primer nivel y seguiremos innovando en nuestra provincia”, dijo.

La voz del pueblo
A su turno la presidenta Valle recordó las palabras del titular de la Asociación Argentina de Juicios por Jurados, Héctor Granillo Fernández, cuando en un contexto similar al de hoy mencionaba las duras luchas de los juradistas cuando el juicio por jurados era una voz apagada, cuando no existía en la currícula de las universidades, cuando se lo vivía desde su negación. Y recordó también cuando Alberto Binder se preguntaba por qué debían los juradistas  fundar la participación ciudadana en la administración de justicia cuando existe sanción expresa en la Constitución Nacional. “Recordemos que contiene tres normas expresas y una  tácita”, indicó. Y entonces –continuó- la pregunta debería ser inversa, esto es,   por qué los ciudadanos tienen que ser juzgados exclusivamente  por un grupo reducido de personas.

Luego dijo que la clave es la palabra "exclusivamente" porque en realidad el juicio por jurados “no excluye al juez profesional ya que es el que sigue teniendo la dirección del jurado; orienta al jurado con las instrucciones iniciales y finales; controla la regularidad del litigio; determina las consecuencias del veredicto. De manera que es una tarea de cooperación entre el juez técnico y los jueces ciudadanos, los jueces de los hechos.

“La calidad deviene de tres dimensiones: el juez técnico, los jurados populares y el respeto por las garantías”, señaló. Y agregó que de la combinación de estos aspectos surge la conjunción de la calidad y legitimación del enjuiciamiento penal desde una visión republicana  y limitativa del poder penal del Estado.

“Esto significa que crece la democracia, favorece a la república, no hay concentración de poder, es la participación del pueblo, la voz del pueblo  y la representación del pueblo en la administración a de justicia”.

También reconoció a Córdoba, aún sin compartir el modelo adoptado, por ser la primera provincia en cumplir la manda constitucional y a Neuquén que instauró el primer juicio por jurado clásico a lo que sumó el mérito de obtener el fallo que estableció su constitucionalidad en la causa “Canales, Mariano Eduardo y otro s/homicidio agravado”.

Al tiempo que resaltó las bondades de la ley chaqueña, entre ellas la paridad de género; la inclusión de las etnias; un veredicto por unanimidad; la prórroga de la jurisdicción.  “Solo nos resta el sorteo del Ministerio de Gobierno", resaltó.

Finalmente pidió a los judiciales y a los abogados como auxiliares de justicia que pongan “lo mejor para que este instituto funcione conforme a los fines para los que fue creado” ya que va a cambiar la  credibilidad de la ciudadanía  en el sistema de justicia y aumentara la calidad del enjuiciamiento penal.  

Por último Peppo manifestó que el juicio por jurado es sinónimo de “una política pública de excelencia porque fortalece la democracia”. “Estamos haciendo un aporte para darle valor al ciudadano”, afirmó.

La diplomatura
El Superior Tribunal de Justicia del Chaco y la Universidad del Chaco Austral acordaron el dictado de la diplomatura en destrezas de litigación y juicio por jurados en el Centro de Estudios Judiciales (Juan B. Justo 42, Resistencia) hasta noviembre de este año. La iniciativa forma parte del convenio marco de cooperación y asistencia recíproca firmado por ambas partes, en la mañana del jueves, en el salón de acuerdos del STJ.

Durante la diplomatura se realizarán diversas actividades que comprenderán los contenidos conceptuales y las destrezas fundamentales que un sistema oral acusatorio de tipo adversarial con jurados exige a sus operadores jurídicos. Habrá énfasis en el objetivo de dominar las destrezas de litigación: audiencias preliminares, audiencia de juicio y de cesura, con especial consideración por las audiencias que corresponden exclusivamente a un sistema con jurados, es decir, la audiencia de “voir dire” y la audiencia de litigación de instrucciones del juez al jurado.

También hará foco en el modo de construcción y torna de decisiones, y en la argumentación en audiencias bajo un sistema acusatorio de tipo adversarial (con control horizontal a cargo de las partes).