Así lo dijo el Santo Padre este miércoles 15 de diciembre durante la Audiencia General, realizada en el Aula Pablo VI, al continuar con su serie de catequesis sobre el silencio de José de Nazaret.

En esta ocasión, el Papa se centró en la importancia del silencio y puso de modelo a San José, de quien “los Evangelios no relatan ninguna palabra”, pero que “con su silencio nos invita a dejar espacio a la Presencia de la Palabra hecha carne, a Jesús”.

“El silencio de José no es mutismo, no es taciturno; es un silencio lleno de escucha, un silencio trabajador, un silencio que hace emerger su gran interioridad… Qué bonito sería si cada uno de nosotros, con en el ejemplo de San José, lograra recuperar esta dimensión contemplativa de la vida abierta de par en par precisamente por el silencio”, dijo el Santo Padre quien pidió pronunciar "palabras fecundas" y no hablar mal del prójimo porque “sin la práctica del silencio se enferma nuestro hablar”.

A continuación, la oración a San José:

San José, hombre de silencio,

tú que en el Evangelio no has pronunciado ninguna palabra,

enséñanos a ayunar de las palabras vanas,

a redescubrir el valor de las palabras que edifican, animan, consuelan, sostienen.

Hazte cercano a aquellos que sufren a causa de las palabras que hieren,

como las calumnias y las maledicencias,

y ayúdanos a unir siempre los hechos a las palabras. Amén.