El título de ésta editorial, es el título el de un ser humano que cree ciegamente en Dios Todopoderoso, de quien ama a nuestra Madre de Itatí y a su sagrada tierra, cuna de nuestro máximo prócer José Francisco de San Martín, entre otros y de aquellos héroes soldados que entregaron sus vidas defendiendo a nuestra bendita república Argentina.
Hablar de los daños que están haciendo a gran parte de la biodiversidad de la provincia de Corrientes puede ser muy fácil o no para algunos, para mi es tan difícil y doloroso escribir y describir lo que mis ojos vieron. Gracias a Dios junto a mi hermano como periodistas viajamos permanentemente. La semana pasada fuimos cubrimos entre otras el infernal incendio en la vecina provincia. Ayer, el interior de la nuestra. La verdad que ver tanta destrucción te hace rodar lágrimas sobre el rostro y te parte el alma.
Todos sabemos del placer que nos causa viajar viendo las bellezas de biodiversidad que Dios puso en nuestras manos para que las cuidemos y la sepamos administrarla. Pero ver las llamas que consumen casas, árboles, animales, siembras nos causa mucha impotencia, indignación como también infinidades de preguntas, pero como persona de fe lo único que nos queda es elevar nuestra vista para implorar y pedirle perdón a Nuestro Padre por aquellos satánicos que creen que haciendo el mal están haciendo un bien o quizás haciendo el mal podrían gozar, pero el que siembra maldad cosechará tempestad.
Señores políticos amen nuestra república, a Ustedes los militares entregaron el mando a cambio de una sana democracia, a cambio de un país libre y próspero como soñaron y concretaron nuestros próceres como José Francisco de San Martín y tantos otros, la verdad no puedo ocultar mi sentimiento sanmartiniano.
Como humilde ciudadano argentino me dirijo a Ustedes políticos que hoy ocupan cargos gracias a nuestro “voto de confianza”, hoy ocupan cargo que realmente ejerzan sus tareas como juraron que los harían, con valores morales y en el marco jurídico por nuestro pueblo argentino. Por éste medio exijo a los fiscales investiguen y que los señores jueces condenen a los criminales que causaron éstas irreparables perdidas.
