El papa Francisco inició este lunes 28 de marzo los encuentros con los representantes de grupos indígenas de Canadá, Inuit, Métis y Primeras Naciones, que se extenderán durante toda la semana. 

“En dos audiencias sucesivas”, el Papa “se reunió con dos grupos de representantes de los pueblos indígenas de Canadá, unos 10 delegados de los mestizos y unos 8 de los inuit, acompañados por algunos obispos de la Conferencia Episcopal Canadiense”, informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede en un comunicado.

“Cada encuentro duró alrededor de una hora y se caracterizó por el deseo del Papa de escuchar y dar espacio a las dolorosas historias aportadas por los sobrevivientes”, se lee en el texto, que también señala que “las reuniones y las escuchas continuarán en los próximos días de acuerdo con la información ya proporcionada”.

Llegó hasta Roma una delegación de 32 ancianos indígenas, custodios del conocimiento, sobrevivientes de escuelas residenciales y otros jóvenes activistas, informó la Conferencia Episcopal canadiense que los acompaña.

El pasado 23 de marzo, el Vaticano anunció que Francisco se reuniría “individualmente con delegaciones de pueblos indígenas canadienses, acompañados por sus obispos, para escuchar sus testimonios”.

El próximo viernes, 1 de abril, la audiencia tendrá lugar en la Sala Clementina del Palacio Apostólico, “con la participación conjunta de las diferentes delegaciones y de la Conferencia Episcopal Canadiense, durante la cual el Papa tendrá la oportunidad de dirigirse a ellas”.

El asunto de las escuelas para nativos en Canadá
Esta visita se produce dentro del marco del proceso denominado Indigenous Healing & Reconciliation, emprendido por la Conferencia Episcopal Canadiense y el Consejo Indígena Católico Canadiense (CICC), que trata de sanar el dramático asunto de las escuelas residenciales en la que los niños recibieron abusos y maltratos e incluso fueron asesinados.

Estos centros educativos, creados con el objetivo de asimilar a los nativos, fueron promovidos por el Gobierno de Canadá a finales del siglo XIX y confiados a las Iglesias cristianas del país, incluida la Iglesia Católica. Estos, que permanecieron abiertos hasta la década de 1980, los pequeños solían sufrir abusos y maltratos, y pagaron con su vida su diversidad.

En una declaración fechada el 24 de septiembre, los obispos de Canadá presentaron su disculpa oficial.

Palabras del Papa
El Santo Padre expresó el domingo 6 de junio de 2021 su dolor por el hallazgo de los restos de 215 niños, alumnos del Colegio Residencial Indio de Kamloops, en la provincia canadiense de Columbia Británica. Las palabras del Pontífice llegaron después de rezar el Ángelus del mediodía con los fieles en la plaza de San Pedro.

“Sigo con dolor las noticias procedentes de Canadá sobre el espantoso descubrimiento de los restos de 215 niños, alumnos del Kamloops Indian Residential School, en la provincia de Columbia Británica. Me uno a los obispos canadienses y a toda la Iglesia católica de Canadá para expresar mi cercanía al pueblo canadiense, traumatizado por esta impactante noticia. El triste descubrimiento aumenta nuestra conciencia del dolor y el sufrimiento del pasado. Las autoridades políticas y religiosas de Canadá sigan colaborando con determinación para esclarecer este triste suceso y comprometiéndose humildemente en un camino de reconciliación y sanación”.

Este encuentro estaba previsto para diciembre de 2021, pero tuvo que aplazarse debido a la situación sanitaria provocada por la Covid-19, que imposibilitaron a las delegaciones canadienses viajar al Vaticano.

Asimismo, el pasado 27 de octubre de 2021, Su Santidad manifestó su disposición a visitar Canadá “en una fecha que se fijará a su debido tiempo”, según la Oficina de Prensa vaticana.

De este modo, el pontífice acepto la invitación de la Conferencia Episcopal Canadiense “a realizar un viaje apostólico a Canadá, también en el contexto del largo proceso pastoral de reconciliación con los pueblos indígenas”.

Este anuncio se enmarca dentro de los esfuerzos realizados por la Iglesia tras los escándalos relacionados con el maltrato de niños de familias aborígenes en internados, algunos de los cuales fueron administrados por la Iglesia Católica.