Para no ser pobre, una familia tipo de cuatro integrantes -con dos adultos y dos menores- necesitó $99.677 en mayo. Los datos se desprenden de las estimaciones mensuales que elabora el Indec para medir la línea de pobreza e indigencia.

Esta tarde, el organismo de estadística informó los cifras del mes pasado de la Canasta Básica Total (CBT) y la Canasta Básica Alimentaria (CBA). La CBT -que incluye servicios básicos como transporte e indumentaria, además de la compra de alimentos- tuvo un avance de 4,6%, por debajo de la suba de precios de mayo. La CBA tuvo el mismo incremento.

En lo que va del año, la CBT aumentó cerca de 27%, mientras que la inflación en el mismo período fue del 29,3%. En el caso de la CBA, la suba fue del casi 30%, reflejando un alza superior en alimentos, que en otros consumos y servicios.

Un hogar de tres habitantes requirió $79.354, mientras que uno de cinco, $104.838. Para superar el límite de la indigencia, esos mismos grupos familiares deberían haber percibido ingresos por más de $35.426 y $46.803, respectivamente.

Para no ser indigente, una familia tipo requirió $44.499 (el valor de la CBA, que contempla únicamente los requerimientos básicos de alimentación). En 12 meses, esta última canasta mostró un alza de 62,3%, mientras que la CBT tuvo una suba interanual de 54,7%.

Según el Indec, la canasta básica alimentaria (CBA) se determinó tomando en cuenta los requerimientos normativos kilocalóricos y proteicos imprescindibles para que una mujer o un varón adultos de entre 30 y 60 años, de actividad moderada, cubra durante un mes esas necesidades. Es el mismo caso para los niños, que se consideran de seis y ocho años.