El Ministerio de Producción, Industria y Empleo solicitó oficialmente al Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) una prórroga a la fecha límite para la destrucción de rastrojos. La solicitud, que fue cursada a través de la Comisión Provincial de Sanidad Vegetal (Coprosave), se enmarca en la campaña algodonera 2021/2022.

El planteo del gobierno provincial está ligado a los contratiempos generados a partir del faltante de gasoil en algunos puntos del país, situación que provocó retrasos en la cosecha.

Desde la cartera productiva adelantaron que una vez el Senasa resuelva acerca del pedido, con una posible extensión de los plazos, se realizarán los controles y se emitirán los certificados correspondientes a la destrucción de rastrojos.

A la cuestión vinculada al combustible también se suma el hecho de que la campaña inició con un déficit hídrico generalizado en la región y que se extendió durante varios meses lo que se tradujo en una siembra tardía del cultivo.

A raíz de ese cuadro las primeras lluvias de la temporada tardaron en hacerse presentes lo que causó que una gran parte de los productores debieran esperar el rebrote para poder de esa manera recuperar rindes.

En tanto que las precipitaciones de junio han llevado a la demora de la cosecha por falta de piso, por eso el gobierno tomó la decisión de avanzar con el planteo al Senasa a la espera de un aval para ampliar los plazos para la destrucción de rastrojos.