“Un viaje muy esperado”, así definió el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, el 37º viaje internacional del Papa, que del 24 al 30 de julio llegará a Canadá, el 56º país visitado desde el inicio de su pontificado. 

Juan Pablo II, recordó el portavoz vaticano, visitó el país tres veces: en 1984, en 1989 y en 2002, hace exactamente veinte años. En todas las ocasiones se dirigió a los pueblos indígenas. 

Definido por Francisco como “una peregrinación penitencial”, el próximo viaje del Papa, dijo Bruni, “deriva de cinco encuentros: con grupos individuales de indígenas en Roma, en marzo pasado, y con diferentes grupos juntos desde el 1 de abril. 

La visita del pontífice fue anunciada por primera vez en octubre del año pasado, confirmada en las intenciones durante las reuniones de finales de marzo y principios de abril, y confirmada oficialmente en mayo de este año, es por tanto “una peregrinación que continúa, en varios lugares del país, elegidos precisamente en esta perspectiva. 

El discurso pronunciado ante las delegaciones el 1° de abril da indicaciones claras sobre la naturaleza y el sentido que el Papa le atribuye a esta visita”.

Entre los temas de los nueve discursos del Papa -que serán pronunciados todos en español- el director de la Oficina de Prensa del Vaticano planteó la hipótesis de: "colonialismo, para el pasado, y para el presente, el de caminar juntos, utilizado también por los obispos locales”.

“Indignación, dolor y vergüenza”, sentenció el Papa, “por el desarraigo impuesto a los pueblos indígenas y las heridas infligidas”. 

Bruni explicó que "serán todos estos elementos, los que podremos encontrar en las palabras y gestos de los próximos días". El viaje "se centrará en el encuentro y la escucha de los pueblos indígenas y tendrá también de fondo un tema que une las preocupaciones del Papa y de esos pueblos: el cuidado de la creación”. 

En Canadá, agregó Bruni, “hay una comunidad católica que se enfrenta a un mundo secularizado y también alejado de las culturas tradicionales, y que se pregunta cómo anunciar el Evangelio en este mundo”. 

Finalmente, hay que tener en cuenta que “mientras el Santo Padre esté de viaje, la guerra en Ucrania continúa”. 

En cuanto a la salud del Papa, el portavoz vaticano, en respuesta a las preguntas de los periodistas, respondió: "Vamos a ver de un momento a otro, dependiendo de la situación: yo no haría predicciones ni pronósticos", aseguró.