Yo tengo toda la buena voluntad, pero veremos qué dice la pierna”, dijo el Santo Padre en la rueda de prensa que ofreció en el vuelo de regreso de Canadá a Roma, refiriéndose al dolor de la rodilla que lo ha afectado desde hace varios meses.

A la pregunta sobre si irá a Kazajstán y a Ucrania, el Papa Francisco contestó: “He dicho que a Ucrania quisiera ir, veremos ahora qué cosa encuentro cuando llegue a casa. A Kazajztán, por el momento, me gustaría ir, es un viaje tranquilo sin movimiento, habrá un congreso de religiones allí”.

A fines de mayo se informó que el Santo Padre asistirá al VII Congreso de Líderes de las Religiones Mundiales y Tradicionales, que se celebrará en Nur-Sultán en septiembre, en Kazajstán.

“Pero por el momento todo queda como está, porque debo ir a Sudán del Sur antes que al Congo, porque es un viaje con el arzobispo (anglicano) de Canterbury y con el obispo de la Iglesia de Escocia, los tres juntos como hicimos el retiro hace un par de años”, agregó el Santo Padre.

“Luego el Congo, pero será el próximo año por la estación de lluvias… veremos”, dijo el Papa al comentar que será su estado de salud el que permita que viaje o no.

El Papa Francisco debía viajar al Congo y a Sudán del Sur a comienzos de este mes de julio, pero su dolencia en la rodilla se lo impidió.

En su lugar envió a visitar ambos países africanos al Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pietro Parolin.