Uno de los momentos más emotivos que se vivió en el acto inaugural de la Exposición Rural de Palermo fue el homenaje a los excombatientes de Malvinas. Pasadas las 12 del mediodía y después del desfile de los grandes campeones de la 134° edición de la muestra, las voces de la pista central anunciaron el ingreso de los veteranos de Malvinas, quienes recibieron un reconocimiento desde la entidad.

Las voces eufóricas de las tribunas se silenciaron para aplaudir de pie el ingreso de la bandera argentina de la mano de un grupo de veteranos. La ovación se extendió por varios minutos, antes de que los excombatientes llegaran al escenario principal a donde los aguardaban los dirigentes ruralistas. Uniformados y con la frente en alto, brindaron un discurso conmovedor frente a las autoridades de la Sociedad Rural Argentina (SRA) y las figuras políticas que dijeron presente en el acto en el predio de Palermo.

El presidente de la Rural, Nicolás Pino; el vicepresidente, Marcos Pereda y el vicepresidente segundo, Raúl Etchebehere, ingresaron a la pista para entregarle un cuadro conmemorativo con el escudo de la entidad a los veteranos. En tanto, ellos dejaron en el lugar turba de las Malvinas como homenaje por los caídos en la Guerra.

“La bandera nos exige, cuidar y trabajar por ella y, si es necesario, morir. Y esa sangre de un soldado productor, trabajador es la misma que se quedó en Malvinas. Como jefe de muchos de esos combatientes doy fe de lo que estoy diciendo. Esta turba simboliza lo que todos los argentinos estamos obligados a hacer: salir a nuestra nación y, si fuera necesario, hasta perder la vida”, dijo Esteban Lamadrid, exjefe del Ejército Argentino y excombatiente de la Guerra.

Y siguió: “Esta turba que le voy a entregar tiene una historia en particular, porque un soldado paisano, nacido en Chivilcoy, por salvar la vida de un camarada veterano, Pedro Adorno (Regimiento 6 de Mercedes), paisano de la familia rural, tiene un doble simbolismo. Por eso digo que sé de lo que estoy hablando, porque yo los vi ahí caídos y muertos”.

En el momento del cierre, Nicolás Pino, su hermano Esteban, excombatiente, y Adorno, tiraron un puñado de turba malvinense sobre la pista central en medio de los aplausos de todos.