La incertidumbre económica, ese concepto abstracto, pero clave, que impacta sobre las decisiones de consumo de las familias, la inversión por parte de empresas y las condiciones en los mercados financieros, aumentó un 65,3% en julio, de acuerdo al último informe elaborado por el Centro de Analítica Económica y Empresarial de la Universidad Católica Argentina (UCA), en base a las opiniones transmitidas por usuarios argentinos en la red social Twitter. La cifra representa un alza del 6,5 puntos porcentuales con respecto al mes anterior.

Además, si se realiza un análisis más detallado a nivel diario, el mismo informe permitió identificar el impacto de los dos eventos más relevantes del mesla renuncia del exministro de Economía, Martín Guzmán, el 2 de julio, y el anuncio de la llegada de Sergio Massa al frente del Ministerio de Economía, Producción y Agricultura, el 28 de julio. Al día siguiente del primer hecho, el índice arrojó un 85,8%, mientras que, al otro día de la entronización del ahora expresidente de la Cámara de Diputados, alcanzó un pico del 76,8%. Sin embargo, se advirtió una marcada caída en los días posteriores al nombramiento.

Según detalla el informe, la percepción de incertidumbre económica se encuentra en niveles extremos. “El valor de julio se aproxima al récord histórico de marzo 2022, cuando la medición de ese mes fue afectada por un evento atípico, pero premonitorio: la viralización de la frase ‘guerra a la inflación’ [en alusión a las declaraciones del presidente Alberto Fernández], mientras que el nivel promedio para los primeros siete meses del año fue 26% superior al de 2021″, aseguraron en la universidad.

Y agregaron: “El valor del índice en el día representativo de julio fue 64,8%. Este valor fue muy superior a los valores representativos de los meses anteriores, en los que se destacaban picos de alta incertidumbre rodeados de valles más moderados. Esta medición complementaria muestra que julio fue distinto, más específicamente, la incertidumbre extrema fue parte de la normalidad”.

La metodología

El “Índice de Incertidumbre Económica UCA” es elaborado bajo una metodología que utiliza herramientas de procesamiento de lenguaje natural, con foco en el concepto de incertidumbre circulante en Twitter. “En primer lugar, para identificar mensajes sobre economía, se utiliza un modelo de detección de temas para construir una lista de palabras clave. De esta forma, partiendo de una colección inicial de 210 millones de mensajes para el período 2011-2022, se seleccionan siete millones de mensajes económicos, que conforman una nube de palabras”, explicaron en el informe.

“En segundo lugar, se estima un modelo de representación vectorial de palabras. A partir de estadísticas de co-ocurrencia, que permite identificar las 100 palabras más cercanas a ‘incertidumbre’. Finalmente, el índice reporta, para un período de tiempo especificado, la frecuencia de las palabras asociadas a incertidumbre por cada 10.000 palabras en los mensajes económicos”, expresaron.

De acuerdo al informe de julio, las palabras más vinculadas a la idea de vivir un momento incierto debido a economía fueron: trabajar, comprar, millones, todo, tengo, plata, pesos, quiero, pagar, dinero, servicios, tener, nada, Argentina, precio, entre otras.

“Un aumento de la incertidumbre desacelera el crecimiento económico y tiende a aumentar la desocupación. Afecta especialmente las inversiones de largo plazo, como aquellas de infraestructura y de internacionalización de empresas locales. Al incrementar el riesgo, el incremento de la incertidumbre aumenta el costo financiero a todas las instituciones frenando su expansión”, concluyeron en el informe.

2022 vs. años previos

Según el Centro de Analítica Económica y Empresarial de la UCA, el nivel promedio del índice de incertidumbre para los primeros siete meses del año fue del 57,8%, valor que duplica el observado en 2011, el primer año en que se computó el índice, cuando arrojó una cifra del 28,8%. “Luego de transitar una trayectoria con tendencia ascendente, en 2021, el valor del indicador fue 45,9%, o sea, un aumento de un 59,6%”, indicaron desde la universidad.

 

Finalmente, los especialistas de la UCA destacaron que “el análisis empírico a través de modelos estadísticos confirma que el indicador provee valiosa información económica”. Según estos análisis, “el índice es relevante para seguir la evolución del ciclo económico, la confianza de consumidor y las condiciones en el mercado cambiario”.

Fuente: La Nación