Poco después de haber recibido la púrpura, el paraguayo dijo a ACI Prensa que se sintió muy sorprendido cuando el Papa dijo su nombre desde la ventana del Palacio Apostólico, “al principio no me lo podía creer”, aseguró.

“Me sentí muy honrado y también el pueblo paraguayo. El Papa ya me dijo hoy que mi nombramiento es un homenaje al pueblo paraguayo, porque es el primero que tenemos después de una historia de 475 años de Iglesia en Paraguay”, explicó a continuación.

Más tarde, el Cardenal señaló que “los cargos siempre conllevan una responsabilidad” y aseguró estar “muy motivado por un pueblo que está lleno de personas presentes y comprometidos con la Iglesia”. 

“En Paraguay -continuó el Purpurado-, queremos animar a aquellos laicos que por la condición de haber sido bautizados están consagrados para seguir sembrando la buena nueva, algo tan necesario en nuestro tiempo y sobre todo en nuestro país”.

Asimismo, destacó la importancia de “trabajar por el bien común y sobre todo por los más desfavorecidos, los más pobres y los más necesitados…es necesario sembrar la semilla del evangelio de los corazones”.

También aseguró que el Papa Francisco “es muy querido en Paraguay” y recordó la visita al país del Santo Padre en 2015, “donde se ganó el corazón de los paraguayos”.

“Siendo Arzobispo de Buenos Aires iba mucho a las periferias para encontrarse con los emigrantes, entre ellos muchos paraguayos”, dijo a continuación.

“Ya había una historia, digamos de conexión afectiva con el país, y cuando llegó a Paraguay en 2015 logró llegar a todos los sectores del país”, señaló. 

“Y eso me decía un político, porque incluso los hermanos separados también lo sintieron como suyo, como una visita muy importante que llegó al país para confirmarnos en la fe”, recordó el cardenal.

Por último, aseguró que “nombrar un cardenal de Paraguay es también una confirmación en la fe para todo el pueblo, porque es una gran alegría”.

Breve biografía

Adalberto Martínez Flores nació el 8 de julio de 1951 en Asunción, Paraguay. Fue ordenado sacerdote en 1985 y recibió la Ordenación Episcopal en 1997 por Juan Pablo II. Actualmente es Arzobispo de la Arquidiócesis de Asunción, Paraguay.