La Justicia de Santa Fe realizará este miércoles las audiencias donde acusará al vicepresidente de Colón de Santa Fe, Horacio Darrás, al vocal Lucas Paniagua, al jefe de la barrabrava Orlando "Nano" Leiva y a otros cinco integrantes de la facción "Los de siempre" por las amenazas que sufrió el plantel durante el entrenamiento del martes pasado, informaron voceros judiciales.
Los dirigentes y los barras fueron detenidos el lunes por orden de los fiscales María Laura Urquiza y Federico Grimberg y serán llevados a Tribunales en la jornada del miércoles para la realización de las audiencias imputativas, que en principio están previstas a partir de las 15.
Las audiencias imputativas serán encabezadas por el juez de la Instrucción Penal Preparatoria (IPP), Pablo Busaniche, quien firmó las órdenes de allanamiento y detención, y serán el paso previo a las de medidas cautelares, en las que se definirá si se dicta la prisión preventiva de los acusados o si se los libera.
El club que conduce José Vignatti no se ha manifestado públicamente respecto a los sucesos que vienen ocurriendo, a menos de 16 meses de su momento de mayor gloria, cuando ganó su primer título de campeón al obtener la Copa de la Liga Profesional.
El vicepresidente Darrás estuvo en el predio y habló con los barrabravas, aunque al presentarse el viernes en forma espontánea en Fiscalía dijo que su presencia había tenido por objeto hacer deponer la actitud de los violentos.
La fiscal Urquiza, de la Unidad Fiscal Especial de Delitos Complejos del MPA, no quedó conforme con esa versión y tras tomar declaración testimonial al director técnico Adrián Marini y a jugadores como Rodríguez dispuso las detenciones en la mañana del martes.
En total hubo 14 allanamientos, 11 de los cuales fueron en domicilios de Santa Fe, uno en una casa de Santo Tomé, uno en la sede social de Colón en Juan José Paso al 3.500 y otro en la cárcel de Coronda, donde el barrabrava Abel Leiva, alias Quique, cumple una pena de prisión perpetua por un homicidio.
En los allanamientos la Policía santafesina secuestró gran cantidad de indumentaria oficial del club, sin uso y en las bolsas de fábrica, además de numerosos carnets de socio que no eran de quienes los tenían en su poder, además de un arma de fuego y teléfonos celulares.
Además, en una de las viviendas allanadas se secuestró marihuana, en otra cocaína, y en ambas dinero en efectivo, por lo que se dio intervención a la Justicia Federal.
A raíz de las amenazas del martes el plantel suspendió la práctica que tenía prevista el día posterior, en tanto el jueves y viernes trabajó con una nutrida custodia policial.
Por decisión del Ministerio de Seguridad provincial, el partido del martesr ante Argentinos Juniors (0-4) se jugó a puertas cerradas y lo mismo sucederá este miércoles a la noche, cuando Colón visitará a Atlético de Rafaela por la Copa Santa Fe, un torneo organizado por el Gobierno de la provincia.