El arzobispo mayor de la Iglesia Greco-Católica Ucraniana (UGCC por sus siglas en inglés), Sviatoslav Schevchuk, lamentó, que “no solo las personas sufren por esta terrible guerra, sino que la tierra ucraniana y todos los seres vivos sufren".

El primado informó, este lunes 14 de noviembre, día 264 desde el inicio de la guerra, que la Región de Chernihiv y la Región de Sumy fueron objeto de fuertes bombardeos. Del mismo modo, se llevaron a cabo ataques rusos de varios tipos en Kharkiv. Mientras que la Región de Dnipropetrovsk, distrito de Nikopol se vio nuevamente afectada. 

Asimismo el arzobispo manifestó en su videomensaje diario que “noticias inquietantes y tristes llegan de la región liberada de Kherson. Dondequiera que el ejército ucraniano ahuyenta al ocupante ruso, se revelan pruebas terribles de crímenes brutales e inhumanos por parte del ejército ruso contra la población civil”. Su Beatitud Sviatoslav llamó a los fieles a recordar en sus oraciones a los ucranianos inocentes asesinados.

El líder de la UGCC advirtió además que “el 30% del territorio de Ucrania hoy está minado. Esto es casi 2 millones de kilómetros cuadrados. Se quemaron 23.000 hectáreas de bosque. Pero lo más doloroso es que están desapareciendo especies raras de animales y aves”, señaló. 

“Los ambientalistas -añadió- aseguran que 83 especies de animales y 120 especies de aves enumeradas en el Libro Rojo están en peligro de extinción. Por lo tanto, esta guerra es un gran crimen contra el Señor Dios, el Dador de la Vida y el Salvador”, dijo el arzobispo mayor. 

El primado prosiguió sus pensamientos sobre la curación de las heridas del pueblo ucraniano. Hizo hincapié en que gran parte de las tareas que ayudarán a sanar heridas y vencer la enfermedad, recae en la persona misma. 

“Un estilo de vida saludable es algo que ayuda a una persona a aprovechar todos los consejos del arte médico. Es muy importante para nosotros convertirnos en aliados de nuestros médicos en la lucha por nuestra salud. A veces esperamos algún tipo de milagro o píldora milagrosa que pueda restaurar la salud sin nuestros esfuerzos. Sin embargo, esto no existe. Debemos cooperar activamente con nuestros médicos”, dijo el obispo y recordó el éxito de la medicina de rehabilitación, que llega solo cuando una persona enferma o lesionada trabaja en sí misma todos los días para restaurar sus músculos o habilidades. "Por eso es tan importante que el estilo de vida saludable del pueblo ucraniano se convierta en nuestra fuerza, nuestra sabiduría para prevenir enfermedades.

Por lo que enfatizó que la sociedad y el Estado deben tomar las medidas posibles para nutrir y desarrollar el respeto por la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural. Y juntos debemos fomentar una cultura de la salud que nos ayude a consultar a un médico a tiempo. Ella nos ayudó a llevar a cabo sus instrucciones en consecuencia y realmente proteger la salud moral y física de nuestro pueblo.

Por último, Su Beatitud Sviatoslav Schevchuk indicó la necesidad de la unidad nacional. "El mayor peligro es la discordia interna, la rivalidad mutua, que resulta de la discordia y que contribuyó fuertemente a la ruina y colapso de nuestras esperanzas durante el primer intento de construir el estado ucraniano en el pasado”.

De ahí que el primado católico exhortó a los ucranianos a que “abandonen de una vez por todas las discordias partidarias y las luchas intrapartidistas. Quien nos trae la guerra civil interna o la confrontación perjudica la causa del pueblo”, afirmó.