El legado de la Madre Teresa ha sido siempre "el mensaje de la pobreza, el mensaje de la cercanía, el mensaje de la fraternidad, el mensaje de la oración". Con estas palabras Francisco dio la bienvenida a la delegación del Premio Madre Teresa, una mujer "valiente", subrayó el Papa, que "atravesó verdaderas tormentas espirituales con oscuridad en su interior, pero siguió rezando": Ayúdanos Madre Teresa del cielo a vivir la pobreza con sencillez y oración. Así podemos ayudar a los demás, y no es mera beneficencia ; eso es bueno, la  beneficencia es buena, pero es pagana. Cristiana es cercanía, caridad con oración. Y eso es bueno.

En su 86 cumpleaños, Francisco decidió dar un signo de su gratitud a tres personas que han vivido y viven la caridad hacia los más pobres entre los pobres. A la franciscana siria Hanna Jallouf, al obrero clochard Gian Piero conocido como Wué y al industrial italiano Silvano Pedrollo, el Papa les entregó a continuación, en presencia de una veintena de hermanas y de 20 personas acogidas por las Misioneras de la Caridad en sus dormitorios, "La caricia de la Madre Teresa para los pobres del mundo", una pequeña escultura destinada a ser un signo de gratitud a quienes se ocupan de los más pobres.