El rector de la Pontificia Universidad Católica Argentina (UCA), doctor Miguel Ángel Schiavone, dirigió un mensaje a la comunidad universitaria en el que afirmó que "la llegada del Niño de Belén nos impulsa a celebrar la vida y sembrar la esperanza de la transformación, para ser mejores personas en lo individual, en lo institucional y en lo social".

"La UCA también vuelve a ese punto de origen, a esa necesidad de evangelizar educando o educar evangelizando", puntualizó en su texto navideño.

El doctor Schiavone invitó a vivir "una Santa Navidad, con la presencia del Niño Jesús en cada uno de sus hogares, y a celebrarla participando con la intensidad propia de la fe, la esperanza y la caridad en el proceso de transformación de la universidad".

Texto del mensaje navideño
Querida Comunidad UCA:  

Termina un año más. Un astrónomo diría que la tierra ya completó su rotación de 365 días alrededor del sol. El planeta vuelve a su punto de partida luego de rotar en esa enorme elipse, completar un nuevo ciclo y volver siempre al mismo punto de partida, pero renovado. Esa rotación durante 365 días siempre nos conduce nuevamente a la buena noticia de la llegada del Niño de Belén, nos impulsa a celebrar la vida y sembrar la esperanza de la transformación para ser mejores personas en lo individual, en lo institucional y en lo social.

La UCA también vuelve a ese punto de origen, a esa necesidad de evangelizar educando o educar evangelizando. Por eso necesitamos que toda la comunidad UCA se sume de manera sinérgica a este proyecto, como en el interesante ejemplo que encontramos en la naturaleza observando a los gansos, cuyo vuelo migratorio lo realizan formados en “V”, porque cada ave, con el batir de sus alas facilita el vuelo de la que va detrás aumentando un 71% el poder de vuelo de toda la bandada. Cuando el líder se cansa, deja su puesto y rápidamente es suplantado por el siguiente.

A su vez, los pájaros que vuelan en las últimas posiciones producen un graznido que alienta rítmicamente a los que se encuentran delante. Con este espíritu de cuerpo, tan propio de la tradición eclesial, queremos avanzar en la UCA, siguiendo un rumbo claro y una identidad que no admite negociación. Más eficiencia, mejor calidad educativa y mayor número de ingresantes no colisionan con nuestros valores, sino que nos permiten darles mayor difusión.   

Por esto los invito a vivir una Santa Navidad con la presencia del Niño Jesús en cada uno de sus hogares y a celebrarla participando con la intensidad propia de la fe, la esperanza y la caridad en el proceso de transformación de la Universidad.

Más información www.uca.edu.ar y redes sociales.