En estos 300 días sobre el terreno se han intensificado los combates y el sufrimiento de la población, al tiempo que se han producido débiles intentos de forjar una solución diplomática al conflicto.

Si hasta el Presidente ruso Putin empieza a utilizar la palabra guerra para referirse a la situación en Ucrania, significa que es imposible no reconocer la gravedad de una realidad que registra casi 7.000 muertos civiles, entre ellos 400 niños, más de 7 millones de refugiados y, según Kiev, 100.000 soldados rusos muertos en combate.

Las centrales eléctricas siguen bombardeadas

La violencia ha continuado en las últimas 24 horas, un trabajador murió en otro ataque ruso a una central eléctrica.  Debido al ataque, la instalación quedó desconectada de la red. El jefe del Estado Mayor ucraniano afirma que Moscú está concentrando la ofensiva en tres frentes e intensificando el traslado de soldados a las zonas de combate.

El plan de paz

Un rayo de esperanza para la paz, sin embargo, lo indican los rumores del Wall Street Journal. Según el diario estadounidense, el Presidente ucraniano Zelensky está preparando un plan de paz que pretende presentar el 24 de febrero, fecha en que se cumple el primer aniversario de la invasión rusa. Kiev querría primero maximizar las reconquistas para presentarse más fuerte en una eventual mesa. Moscú, sin embargo, sigue sin conocer ningún plan de paz y más bien interpreta el reciente viaje de Zelensky a Estados Unidos como un acto de fuerte hostilidad.