Matilde de Ringelheim -su nombre de pila- se caracterizó por ser una mujer humilde, piadosa y caritativa con los más necesitados. Apoyó y mandó a construir muchas iglesias y monasterios importantes como los de Quedlinburg, Nordhausen, Engern y Poehlden.

Santa Matilde madre de Otón el Grande, célebre por su humildad y paciencia. En sus años juveniles ingresó al convento, de donde la sacó Enrique, Duque de Sajonia, para hacerla su esposa. Más tarde fue proclamado rey de Alemania, y entonces Matilde se dedicó a ejercer la caridad y beneficencia en favor de los pobres y necesitados del reino.
 
Muerto su esposo, Matilde se despojó de todas su joyas y las colocó sobre el altar, en prueba de que renunciaba, desde ese momento, a las pompas del mundo. Después que su hijo Otón fue coronado por el Papa como emperador de Occidente, Matilde regresó al convento y vistió el hábito de San Benito hasta su muerte el año 968.
Fuente: AICA.-