Félix Maradiaga, ex preso político y ex candidato presidencial que fue deportado a Estados Unidos, informó a ACI Prensa que el 3 de abril, Lunes Santo, “la dictadura expulsó del país al sacerdote panameño Donaciano Alarcón”.

El P. Alarcón, que trabajaba en la parroquia María Auxiliadora de la localidad de San José de Cusmapa, en la Diócesis de Estelí, fue detenido por la policía tras celebrar la Eucaristía.

“Lo sacaron por la frontera de Honduras. Su ‘delito’ fue que en Misa pedía por la libertad de Monseñor Álvarez”, precisó Maradiaga.

Mons. Rolando Álvarez, Obispo de Matagalpa, fue condenado en febrero a 26 años y 4 meses de cárcel, acusado injustamente de traición a la patria.

Al no haber noticias de su paradero después de 40 días de la condena, el régimen lo mostró comiendo y conversando con sus hermanos en la cárcel “La Modelo”, en una escenificación que fue calificada como “repugnante y cínica” por Mons. Silvio Báez, Obispo Auxiliar de Managua.

La Oficina de Comunicación y Prensa del Arzobispado de Panamá, informó que el sacerdote claretiano “se encuentra bien y seguro, después de su expulsión de Nicaragua”.

El sacerdote se entrevistó en Honduras con el P. Ismael Montero Toyos, superior de los Claretianos centroamericanos, quien habló de la situación del P. Alarcón, “y los misioneros qué aún se encuentran en territorio nicaragüense, la mayoría de ellos extranjeros”.

"Preferimos qué los expulsen a que los metan presos", dijo al respecto el P. Montero.

Fuente: ACI Prensa.-

 

 

 

Según la información del Arzobispado de Panamá, el “padre Alarcón fue acusado de contravenir los decretos qué prohíben manifestaciones públicas en Semana Santa”.