El domingo de Pascua quedó inaugurado en el estado de Zacatecas (México) el monumento del Cristo de la Paz, convertido en el más alto de México y de América Latina, superando por tres metros al Cristo Redentor de Río de Janeiro en Brasil.

Su construcción tardó más de dos años y fue obra del escultor Miguel Romo, quien destacó que la escultura posee 33 metros de alto y 100 toneladas de peso. Cuenta con cuatro miradores y ha sido elaborada con materiales como acero, varillas, espuma de poliuretano, capas de polímero epóxico resistente a cualquier temperatura y movimiento, así como tejido de fibra de vidrio.

La cabeza del Cristo mide cinco metros de altura y pesa 12 toneladas; la obra se ha logrado con la donación del terreno, la ayuda económica del ayuntamiento, así como con el apoyo también económico del comité de construcción y feligreses católicos, detalló Jesús Martínez, tesorero del Comité Ciudadano del Cristo de la Paz, quien refirió que en todo momento han estado en oración para que el proyecto llegue a feliz término; de hecho, al inicio del proyecto y durante un año los integrantes del Comité llevaron a cabo misas semanales con un sacerdote en el Cerrito de la Fe donde se ubica el Cristo de la Paz; no obstante, debido a que el municipio asumió el proyecto; “el gobierno actual no quiso continuar con las celebraciones”.

Asimismo, señaló que el comité está trabajando para reunir recursos para construir la capilla en el complejo del Cristo de la Paz que se encuentra detrás de la escultura; y queda pendiente de su construcción los accesos, el estacionamiento y la explanada.

Jesús Martínez confió que el Cristo de la Paz en la entidad contribuya a la seguridad y la disminución de la violencia que se ha visto los últimos años; aunque admitió: “esperemos en Dios, pero esto depende mucho de las oraciones de los fieles y de que la gente se comporte de una manera distinta”.

El municipio de Tabasco, pertenece a la diócesis de Zacatecas cuyo obispo es monseñor Sigifredo Noriega Barceló, quien manifestó que este tipo de esculturas gigantes son “una muestra de la inmensa fe del pueblo”. 

El Cristo de la Paz es la tercera escultura gigante que se encuentra en el estado de Zacatecas, la primera fue inaugurada el 6 de enero de 2020 y se trata de la imagen de un Niño Dios que se encuentra en la comunidad de Zóquite, en el municipio de Guadalupe. La segunda efigie más grande es la del Santo Niño de Atocha, que se encuentra en la comunidad de Plateros, en el municipio de Fresnillo y que fue bendecida el 25 de diciembre de 2021.