El Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano, representa al Papa Francisco en la Coronación del Rey Carlos III y la Reina Camilla en la Abadía de Westminster este sábado 6 de mayo de 2023, una ocasión histórica impregnada de historia, pero teñida de modernidad.

En una entrevista concedida a Vatican News, el embajador de Su Majestad ante la Santa Sede, Christopher Trott, aseguró que espera desarrollar aún más la excelente relación que existe entre la monarquía británica y el Vaticano. Y "como aficionado a la historia", el diplomático se detuvo en algunos detalles significativos que sitúan firmemente la antigua ceremonia en el nuevo milenio.

En primer lugar, remarcó que es la primera vez desde 1553 que un representante papal está presente en el acto dentro de la Abadía de Westminster.

Trott explicó que fue antes del Concilio Vaticano II cuando la Reina Isabel II fue coronada en la Abadía de Westminster el 2 de junio de 1953. Eso significó, añadió, que el representante del Papa Pío XII en Gran Bretaña tuvo que seguir la ceremonia desde una tribuna especialmente construida fuera de la catedral de Westminister -la iglesia madre católica-, situada a unos 400 metros de la Abadía.

El Concilio Vaticano II

La presencia ahora de un representante papal dentro de la Abadía para la Coronación no se debe a la política del gobierno británico. "Es el resultado del Concilio Vaticano II", aclaró.

"Cuando la reina Isabel fue coronada, el planteamiento del Vaticano fue no permitir que miembros de la Iglesia participaran en una ceremonia dirigida por una confesión cristiana diferente", observó. Así, continuó el embajador Trott, envió una delegación a la Coronación de 1953 encabezada por el Nuncio en Bélgica, que tuvo que sentarse en esta plataforma fuera de la puerta oeste de la Abadía, y cuando empezó el servicio, las puertas se cerraron y él seguía fuera".

En esta ocasión, remarcó que dos altos miembros de la Iglesia católica (el cardenal Parolin y el recién nombrado Nuncio Apostólico en Gran Bretaña, Monseñor Miguel Maury Buendía) están presentes en la Abadía y forman parte del servicio por primera vez en casi 500 años. Asisten a la parte pública del evento, ven cómo se coloca la corona al Rey y a la Reina.

Trott sostuvo que ya en 1953 la celebración fue retransmitida en directo por los medios de comunicación. Desde entonces, la cobertura se ha ampliado, permitiendo que cada vez más gente participe en la modernización de la monarquía.

El Embajador Trott señaló que ya en 1953 la Coronación fue retransmitida en directo por los medios de comunicación y que desde entonces la cobertura se ha ampliado, permitiendo que cada vez más gente participe en la modernización de la monarquía. En este sentido, enfatizó que ya han visto cambios. Lo dijo refiriéndose al hecho de que la proclamación del Consejo de Ascensión (Accession Council) que tuvo lugar poco después de la muerte de la Reina en 2022 fue televisada.

"Pudimos ver que lo primero que hizo el Rey fue prometer que cuidaría de la Iglesia de Escocia", puntualizó. 

Aunque los medios de comunicación son mucho más sofisticados que en 1953 y el Rey intentará maximizar el alcance del acontecimiento, el el embajador precisó que, tras haber prestado juramento de defender la ley y la Iglesia, el Rey se desviste parcialmente y es ungido con óleo santo. Esta parte, afirmó, es la más "sagrada". Una de las novedades de este momento sagrado es que el aceite, elaborado y bendecido en Jerusalén, no contiene ningún producto de origen animal, por petición personal del Rey Carlos.

La religiosidad de este momento, explicó el embajador Trott, "refleja las promesas que el Rey hace a Dios y no solo a su pueblo".

Defensor de la Fe

Entre los muchos títulos del Rey, están los de Defensor de la Fe y Gobernador Supremo de la Iglesia de Inglaterra. Para Trott, "decir que este papel es meramente titular, sería subestimarlo".

"Simbólicamente, se le considera el jefe de la Iglesia de Inglaterra y técnicamente, por tanto, un arzobispo de la Iglesia de Inglaterra sería nombrado por el Rey. Debido a la relación entre el Estado y la Iglesia, el nombramiento de un arzobispo, en particular del arzobispo de Canterbury, se hace por recomendación del Primer Ministro, al monarca", aseveró.

El papel de la fe

Para la madre de Carlos, la Reina Isabel II, la fe desempeñó un papel importante en su gobierno. El embajador Trott expresó su convicción de que este rasgo se mantendrá, como atestigua también que "la primera vez que se dirigió a su pueblo, al día siguiente de la muerte de Su Majestad la Reina en septiembre, se refirió al hecho de que su madre había utilizado su fe como fundamento básico de todo lo que hacía, y él también se comprometió a trabajar sobre la misma base".

"Es bien sabido que tiene una fuerte fe personal y aunque siempre ha estado interesado en acercarse a otras religiones, su fe se basa en su educación cristiana y en su papel como cabeza tanto de la Iglesia de Inglaterra como de la Iglesia de Escocia", manifestó.

El diplomático también señaló que Carlos no ha ocultado que tiende la mano a otras religiones y dijo que será interesante ver qué tipo de reconocimiento habrá de la sociedad multiconfesional de la nación durante la ceremonia de coronación.

Relaciones diplomáticas con la Santa Sede y ecumenismo

El Embajador Trott expresó su absoluta confianza en poder seguir desarrollando las cálidas y fructíferas relaciones diplomáticas que prosperaron entre la Santa Sede y el Reino Unido durante el reinado de la Reina Isabel II.

El Rey Carlos, señaló, ha conocido ya a tres Papas en su vida: Juan Pablo II, Benedicto XVI cuando visitó el Reino Unido, y el Papa Francisco.

"Espero que haya una relación continuada y de respeto mutuo entre el soberano británico y el Santo Padre", subrayó. Asimismo, recordó el "gesto realmente impactante que tuvo el Papa Francisco en los preparativos de la Coronación con este regalo de un trozo de la Vera Cruz". "Ese regalo, declaró, se ha incorporado a esta hermosa cruz galesa que se utilizará para guiar la Procesión de la Coronación hacia la abadía".

Así que ya hay, dijo, una sensación de que existe este respeto mutuo y por lo tanto habrá un compromiso continuado, al más alto nivel, también dentro de una perspectiva ecuménica.

"Un interlocutor encantador"

Por último, el diplomático echó la vista atrás y recordó los momentos que ha pasado con los nuevos Reyes Consortes, y describió a Carlos como "un interlocutor realmente encantador".

Reveló que su principal contacto con Carlos fue cuando él y Camilla fueron a Sudáfrica en visita oficial en septiembre de 2011, cuando el embajador Trott era cónsul general y se encargó de su visita.

"Lo que realmente me sorprendió (...) fue la facilidad con la que podía relacionarse con la gente, incluso con personas mucho más jóvenes que él, y el interés genuino que él y Camilla mostraron por las personas que habíamos identificado para que se reunieran, incluso en el contacto que tuvo con la prensa, estaba muy relajado".

"Sé que el nuevo reinado apoyará igualmente el trabajo que estoy haciendo aquí como embajador de Su Majestad ante la Santa Sede", concluyó, y "confío en que el rey Carlos querrá que la relación siga desarrollándose del modo en que lo ha hecho en los últimos 60 años desde el Vaticano II, y en los últimos 40 años desde que se nombró a un embajador para este puesto".