En el marco de la Semana Mundial del Parto Respetado, del 13 al 19 de mayo, la Asociación Correntina de Obstetricia renovará el pedido de tratamiento de un proyecto de ley sobre la profesión. Además, realizaran una actividad en una plaza con embarazadas a quienes les explicarán los derechos que tienen antes, durante y después del nacimiento.

"Las licenciadas en Obstetricia presentamos nuestro proyecto hace más de dos años; tuvo su media sanción, pero cuando pasó a Senado lo cajonearon. Vamos a volver a hacer fuerza para que lo aprueben en Diputados y que hagan lo mismo en Senado", comentó a República de Corrientes Mara Godoy, presidenta de la asociación.

La profesional explicó que "en el país nos encontramos con una ley del año 1967 en la cual prohíben muchas actividades".

"Este proyecto de ley nos ayuda a que podamos desarrollar nuestras competencias sin ningún problema. Nos permite que seamos autónomas y no ver nuestro trabajo como una labor auxiliar.

Entre esas tareas está el control prenatal de alto riesgo, anticoncepción, la salud sexual y reproductiva de las mujeres", precisó.

A la vez, recordó que "logramos hace poco un decreto firmado por el gobernador Valdés, por las competencias de las licenciadas en Obstetricia, pero nosotras pedimos que nuestra profesión sea autónoma por medio de una ley".

En el mundo, hay normas de organismos rectores de la salud pública que reconocen el importantísimo rol que juegan las obstétricas en la promoción, la prevención y el tratamiento de algunos problemas en la salud de la persona gestante, en el neonato y en la salud sexual y reproductiva.

El rol de la profesión

Las licenciadas en Obstetricia tienen la formación para prestar cerca del 90 % de la atención de la salud sexual y reproductiva que se necesita en el mundo, detalla un informe que presentó meses atrás el Centro de Estudios de Estado y Sociedad (Cedes) y el Fondo de Población de Naciones Unidas (Unfpa).

A la vez, detallan que representan menos del 10 % del personal y se estima que hoy faltan 900.000 obstétricas que presten estos servicios y que permitirían para 2035 salvar 4,3 millones de vidas cada año a escala global.