En la Argentina, donde estuvo en 1921/1922 y de 1934 a 1937, además de colegios y parroquias, su presencia más conocida es la del Cottolengo que alberga a enfermos crónicos que no tienen lugar en otras instituciones.

Nacido en Pontecurone, diócesis de Tortona, el 23 de junio de 1872, cuarto hijo de Vittorio Orione y Carolina Feltri, Don Orione se crió en una familia de enorme humildad pero de sólida fe en Jesucristo. Y su mirada tan especial sobre la pobreza y las distintas carencias de los niños pobres fue marcando su vida y su obra.

Decidido por el sacerdocio, estuvo tres años (de 1886 a 1889) en el Oratorio de Valdocco de los salesianos junto a San Juan Bosco (Don Bosco) y luego comenzó sus estudios en el seminario de Tortona, donde se educó con otro santo italiano, Cayetano Catanoso. Luis Orione fué ordenado sacerdote en 1895 en Tortona, a sus 23 años.

Pero antes de ser ordenado sacerdote en 1895, el joven ya había abierto el primer Oratorio de Tortona (su lugar) para cuidar la educación de los jóvenes (3 de julio de 1892); y un colegio para chicos pobres en el barrio San Bernardino (15 de octubre de 1893), mostrando su impronta de hacedor y Fundador dentro de la Iglesia Católica y de la sociedad italiana de su tiempo.

Al ser ordenado sacerdote, el Obispo de Tortona impuso el hábito a seis alumnos del colegio para niños pobres que había fundado. Y pronto abrió tres nuevas casas de educación en Mornico Losana, Pavía; en Noto, Sicilia; y en Sanremo, Roma. Alrededor suyo comenzaron a congregarse jóvenes de fe y dados a la caridad cristiana y a la austeridad absoluta. Sería este el primer núcleo de la congregación Pequeña Obra de la Divina Providencia, que concentraría a religiosos, religiosas y seglares (laicos, hombres y mujeres cristianos que hacen a la vida y espíritu de la Orden), de donde surgen todas las otras ramas de evangelización y ayuda de la obra de Don Orione.

Entre las muchísimas fundaciones de instituciones y organizaciones religiosas y laicas que hizo San Luis Orione, en 1915 comienza con los “cottolengos” en Italia, hogares en donde albergar y asistir a personas con distintas discapacidades. Y a cada uno que abría lo llamaba “Pequeño Cottolengo” en honor a otro gran santo italiano, José Benito Cottolengo, quien creó años antes la precursora "La Pequeña Casa de la Divina Providencia", dedicada a niños y mayores discapacitados y enfermos mentales, como así también a ancianos y a toda persona desamparada sin techo.

El homenaje de Don Orione es tan grande que convierte al apellido de su Santo admirado en el nombre de una forma de institución, en el espíritu de una forma cristiana de cuidar, proteger e intentar sanar a los más desprotegidos y desamparados.

Este santo tan especial de la Iglesia Católica llega a Latinoamérica en dos oportunidades donde pasa mucho tiempo. En el año 1921 y el 1922 es su primera estadía; y en el año 1934 hasta el 1937, su segunda. En ambos viajes vive en Argentina y también en Brasil, Chile y Uruguay, generando en América del Sur una obra regional de enorme potencia, similar a lo que ocurre en más de 30 países del mundo, entre Asia, África, América y Europa.

Es muy especial para Don Orione (y para los argentinos) su encuentro con la Virgen de Luján, en la maravillosa basílica de la ciudad bonaerense. Su primer encuentro es el 16 de noviembre de 1921 donde pasa largo tiempo en oración y da una misa, cosa que repite en 1922. Pero el 1 de abril de 1935, al cumplirse los 40 años de sacerdocio de San Luis Orione, el elige para la celebración dar la misa y comulgar frente a la Virgen que se quiso quedar, en el Santuario de Luján.

Además de la enorme presencia de la Obra Don Orione en parroquias y colegios en nuestro país, su presencia inolvidable se siente en los Cottolengos que albergan a enfermos mentales y discapacitados que no pueden estar en otras instituciones y de los que ya hay 13 hogares en Argentina.

Pero el primero de todos, el que él creó estando en el país llamado Pequeño Cottolengo Argentino Don Orione, es una obra realmente increíble. Está en Claypole, donde el propio santo puso la piedra fundacional en el año 1935 y se abrió en 1936, hace 86 años. Cuenta con 50 hectáreas con 15 casas, una escuela especial, una sala para cuidados médicos especiales, salas de rehabilitación e hidroterapia, un centro de terapia ocupacional, talleres y una gran huerta.

En el Cottolengo trabaja un equipo interdisciplinario de médicos y profesionales que conviven con religiosos y voluntarios al cuidado de más de 400 pacientes de 7 a 98 años. Junto al Cottolengo se levanta el Barrio Don Orione construido en los años 70 y que es un complejo habitacional de monoblocks de 2 y 3 pisos además de chalets, con 8.000 viviendas y con 42.294 habitantes según el Censo de 2010.

San Luis Orione murió en Sanremo, en la Liguria italiana, el 12 de marzo de 1940. El Papa Juan Pablo II lo santificó el 16 de mayo de 2004 y estableció ese día como la fiesta litúrgica que lo recuerda en el Santoral. Su obra es universal y tiene un costado de grandeza enorme para los argentinos. Tanto que la Iglesia Católica decidió en 2000 que el corazón de Don Orione, que recorrió el mundo en un relicario durante largos años, quedara definitivamente desde entonces en el Santuario del Pequeño Cottolengo Argentino Don Orione, en Claypole, Almirante Brown, junto a su gente más querida y protegida.