"Tratar de eliminar todos los obstáculos", empezando por las amenazas de una escalada nuclear, "y llegar a un alto al fuego y a la negociación". Estos son los objetivos básicos de la misión de paz que el Papa ha confiado al cardenal Matteo Maria Zuppi, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, para intentar ayudar a poner fin al conflicto en Ucrania. El cardenal -que ya había hablado del tema ayer, 26 de mayo, en un acto en la Embajada de Italia ante la Santa Sede- ha vuelto a responder hoy a las preguntas de los periodistas. Esta vez la ocasión es la presentación del "Proyecto San Bartolomé" presentado por el Hospital Gemelli Isola Tiberina en colaboración con la Comunidad de Sant'Egidio y la Fundación Deloitte.

No perder nunca la esperanza

Preguntado por la agencia La Presse sobre la buena disposición mostrada por Moscú a la iniciativa vaticana y a la petición de ayuda del presidente ucraniano Zelensky para traer de vuelta a los niños ucranianos llevados a Rusia, Parolin habla ante todo de "esperanza": que, dice, "siempre debe estar ahí". "Anoche alguien me dijo que los creyentes nunca podemos perder la esperanza. Me baso en esta afirmación...". Sobre la misión de Zuppi, el cardenal explica que no se pretende "llegar a crear las condiciones para la paz", sino -como dijo ayer- crear "un clima" que pueda favorecer el cese del conflicto.

Obstáculos a la paz

Sobre la amenaza nuclear que planea desde hace más de un año sobre la guerra en curso, el secretario de Estado reitera que podría representar ciertamente "un obstáculo": "Todo lo que implique una escalada es un obstáculo para la paz", afirma. "La misión va en esta línea: intentar eliminar todos los obstáculos y llegar a un alto el fuego y a la negociación".

Nadie excluido

Respondiendo a continuación a las preguntas de otros medios de comunicación, el cardenal subraya lo difícil que es hablar de mediación sin crear las condiciones o, en todo caso, "una atmósfera" que pueda llevar a dar algunos pasos hacia la paz. Como ayer, el Secretario de Estado no da detalles sobre la misión de Zuppi. Moscú y Kiev siguen siendo los dos interlocutores, pero, explica, tras una primera aproximación con las dos capitales implicadas en el conflicto, no se excluye un diálogo posterior con Estados Unidos y China. "Por la paz no excluimos a nadie", asegura Parolin, aclarando que de momento, sin embargo, no hay nada concreto.