En el marco de la solemnidad de San Pedro y San Pablo, se celebró este domingo 2 de julio, la misa por el Día del Pontífice en la catedral de Buenos Aires.

La Eucaristia fue presidida por el arzobispo emérito y administrador apostólico de Buenos Aires, cardenal Mario Poli, quien, en su homilía, recordó los pilares de los Santos Pedro y Pablo para la fe de la Iglesia.

También resaltó el trabajo por la paz que realizaron todos los sucesores de Pedro, incluido Francisco: “Todos los pontífices fueron artesanos, voceros, profetas de la paz”.

El cardenal recordó algunos de los pilares y fundamentos para la paz que destacó el Papa Francisco en sus mensajes para la Jornada Mundial por la paz de los últimos diez años.

“Fraternidad no es solamente una palabra retórica, es un concepto fundamental que desde el comienzo de su magisterio es una constante, un deseo, una vocación”, expresó el cardenal sobre el Papa.

“La fraternidad genera paz social, está convencido el Papa, porque crea un equilibrio entre la libertad y la justicia, entre la responsabilidad personal y solidaridad, entre el bien de los individuos y el bien común”, agregó.

En el recorrido por los mensajes del Papa, el cardenal Poli recordó: “La paz es don de Dios, pero confiado a todos los hombres y mujeres llamados a llevarlo a la práctica. Esto quiere decir que la paz es don de Dios pero también es tarea humana fruto de una cultura de solidaridad, misericordia y compasión”.

La hermandad sobre la esclavitud, la lucha contra la violencia, el acompañamiento a los migrantes y refugiados, la política como forma eminente de la caridad, el cuidado de la casa común, el cuidado sobre la indiferencia, el diálogo intergeneracional, la educación y el trabajo; estas fueron las claves que destacó el cardenal Poli de los mensajes del Papa Francisco para la Jornada Mundial por la paz.

“Ya vemos que ningún hombre público habla y trabaja sin descanso por la paz en el mundo como lo han hecho los pontífices, y continuado, con pasión, por Francisco, el Papa de los católicos y el Papa amigo solidario de la humanidad” aseveró Mario Poli.

El cardenal concluyó su homilía con la invitación a la oración por el pontífice porque “cuando el Papa pide que recemos por él, tiene suficientes razones y motivos para descansar en la oración del santo pueblo de Dios por el vicario de Cristo, quien no puede callar el mensaje pacificador del Evangelio que llama ‘bienaventurados a los que trabajan por la paz’”.

Luego de recibir la comunión, los fieles se unieron en oración por las intenciones del Santo Padre, y por el nuevo arzobispo de Buenos Aires, quien asumirá el pastoreo de la arquidiócesis el 15 de julio en un altar frente a la catedral.