El 9 de diciembre del 2018 fue un día bisagra para la historia del fútbol argentino. El globo terráqueo posó sus ojos en Madrid. Específicamente, en el Santiago Bernabéu, lugar en el que River venció por 3-1 a Boca en una histórica final de Copa Libertadores. Es por eso que no llama la atención que las anécdotas sobre aquel duelo sigan apareciendo con el correr del tiempo, a pesar de que ya pasaron casi cinco años. Esta vez, el protagonista que apareció para dar detalles sobre cómo vivió el partido fue Enzo Fernández, mediocampista fanático del Millonario y campeón del mundo con la Selección Argentina.

"Lo vi solo en la habitación. Mi familia lo vio en el comedor. Me gustaba disfrutarlo solo los partidos. El gol de Benedetto se gritó, porque mis hermanos son de Boca. Tengo dos de River y otro dos de Boca. Cuando había un gol de River, abría la puerta de la habitación, me iba al living y les gritaba el gol en la cara", confesó el volante -entre risas- en una entrevista con ESPN.

En este sentido, añadió que sus hermanos se "calentaban", pero no le decían nada: "Si ellos me gritaban los goles después me la tenía que bancar. Cuando terminó el partido, desaparecieron todos. Mi mamá hinchaba por River".

Varios meses atrás, Valentina Cervantes, pareja y madre de su hija, había revelado que Enzo la había echado de su casa en el entretiempo del encuentro, que terminó con el Xeneize arriba en el marcador. "Hacía poquito que salía con Enzo y estaba en la casa de él. Y en el primer tiempo cuando Boca hizo el gol, me echó y me fui a mi casa porque era la primera vez que miraba con él un partido", escribió en su cuenta de Instagram.

La charla de Enzo Fernández con Marcelo Gallardo antes de irse a Defensa y Justicia

Durante una entrevista con Olé, Enzo Fernández sacó a la luz una charla inédita que tuvo con el entonces DT del Millonario, cuando le avisó que no lo iba a tener en cuenta.

"Me acuerdo que era un domingo que estaba con mi familia cuando me llamó. Me agarró inseguridad cuando me dijo que buscara minutos porque no iba a tener rodaje en Primera. Ahí me dijo que estaba la posibilidad de ir a Defensa y le dije que sí, que iba a ir a ganar minutos y que iba a volver a River porque mi sueño era tener continuidad y salir campeón, algo que después pude lograr", expresó el oriundo de la localidad bonaerense de San Martín.

Su paso por el Halcón de Varela, con Hernán Crespo en el banco de los suplentes, le permitió afianzarse como uno de los mejores mediocampistas del fútbol argentino. En total, disputó 32 partidos, convirtió un gol y brindó dos asistencias. Además, se consagró campeón de la Copa Sudamericana 2019/2020 (jugada en 2021) y la Recopa Sudamericana de ese año.

Cómo fueron los inicios de Enzo Fernández en River

El camino del bonaerense en River no fue fácil en ningún momento. Le costó afianzarse en los primeros años de inferiores porque todavía no se había desarrollado físicamente. En Pre-Novena no jugó en casi todo el año y hasta llegó a pensar que River lo iba a dejar libre: "Le había avisado a mi papá que buscáramos otro club. Es que a veces no iba ni al banco de Liga. En Novena lo mismo, encima tuve una lesión en el pubis, y también pensaba que ya estaba. Pero los dos años el club confió en mí y me dejó. Ahí que hice el click", contó en un diálogo con Olé.

El click, según Enzo, llegó cuando empezó a entrenarse de manera más potente. "Me di cuenta que tenía que esforzarme más, entrenar más para estar mejor y poder jugar. Mi viejo me empezó a llevar a un gimnasio, entrenaba en doble turno. Empecé a crecer físicamente y empecé a jugar. Y en el verano, no me tomé el mes de vacaciones y me quedé entrenando. Cuando volví al club en enero para la pretemporada me decían: ´¿Sos Enzo?´. Es que estaba totalmente cambiado: estaba más desarrollado, más alto, más flaco", detalló.

Fotos: Rodrigo Valle/Getty Images