Luego de que una delegación de funcionarios argentinos viajó a Washington para acelerar las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Gobierno espera cerrar el acuerdo técnico en las próximas horas y destrabar finalmente la quinta revisión del programa. Además, se podrían conocer una serie de medidas que buscan apuntalar las reservas del Banco Central (BCRA).

Si bien Sergio Massa no viajó a Estados Unidos todavía -podría hacerlo en los próximos días-, durante la semana se comunicó por teléfono con la titular del FMI, Kristalina Georgieva, y desde el entorno del ministro de Economía aseguran que ese diálogo permitió agilizar las discusiones para destrabar el acuerdo.

Sin embargo, desde el organismo optaron por tomar una postura más cauta y dieron un escueto comunicado. “Nuestros equipos continúan trabajando constructivamente, en persona, con el objetivo de llegar a un acuerdo sobre la quinta revisión del programa de Argentina respaldado por el Fondo”, expresaron fuentes del FMI a TN.

Asimismo, remarcaron: “Las discusiones continúan enfocadas en las políticas para fortalecer las reservas y mejorar la sostenibilidad fiscal”. En ese sentido, el Gobierno evalúa implementar un dólar más alto para el campo y un impuesto sobre las importaciones. Con estas medidas, el Palacio de Hacienda busca impulsar el ingreso de divisas al país.

Hace meses que el equipo económico discute una reconfiguración del programa de Facilidades Extendidas (EFF, por sus siglas en inglés) con el organismo multilateral. Pero la falta de avances empezó a generar una fuerte incertidumbre que se trasladó a los mercados.

En ese contexto, se estima que en las próximas horas se cierre el acuerdo técnico, en el que se revisan las metas pautadas y el cumplimiento de la Argentina. Luego, la discusión para a la instancia del board, que debe dar el visto bueno -generalmente esta instancia se extiende durante dos semanas- para luego gatillar el desembolso habilitado. Sin embargo, en esta oportunidad, los tiempos están ajustados, porque el organismo entrará en receso a fin de mes.

Aunque el primer objetivo del Gobierno era que llegaran US$10.600 millones, cifra que correspondía a los pagos hasta fin de año, es posible que el monto a recibir finalmente sea menor.

Para la Argentina es clave cerrar un nuevo entendimiento con el FMI porque el país tiene reservas negativas por US$6500 millones y necesita US$2600 millones para pagarle al FMI a fin de mes, sumado a otros US$800 millones a abonar a principios de agosto.

Es por ello que, mientras se extiende la definición del acuerdo con el FMI, la alternativa más sólida por el momento es que la Argentina vuelva a pagar los vencimientos de julio con yuanes, como lo hizo el mes anterior.

El FMI pidió unificar el tipo de cambio y profundizar el ajuste fiscal

A su vez, en plena negociación, el Fondo emitió un duro informe en el que pidió a los países, entre otras cosas, unificar el tipo de cambio y profundizar el ajuste fiscal.

El FMI señaló que reconoce que el país tiene “elevadas vulnerabilidades de la deuda externa, las reservas internacionales precariamente bajas y la falta de acceso a los mercados internacionales de capital”. Ante esto, insistió en “continuar implementando políticas macroeconómicas prudentes que fortalezcan la cuenta corriente externa y la cobertura de reservas para asegurar la sostenibilidad externa”.

El organismo internacional detalló una serie de “posibles respuestas de política” en las que marcó como principal “la consolidación fiscal favorable al crecimiento, combinada con una política monetaria restrictiva y un régimen cambiario simplificado”.

Según destacó el FMI, estas medidas “siguen siendo esenciales para moderar el crecimiento de la demanda interna, fortalecer la balanza comercial, reconstruir las reservas internacionales, recuperar el acceso al mercado y asegurar la deuda fiscal y externa”. “Además, se requieren reformas estructurales para impulsar la capacidad exportadora de Argentina y fomentar la inversión extranjera directa”, sumó.