En el marco del Día Mundial contra la Trata de Personas, que se conmemora este 30 de julio y fue establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2013, la diócesis de Azul adhiere al lema de Papa Francisco “Caminando por la dignidad”.

Durante la IX Jornada Mundial de Oración y Reflexión contra la Trata de Personas, el pontífice señaló: “La trata de personas desfigura la dignidad. La explotación y el sometimiento limitan la libertad y convierten a las personas en objeto de uso y de descarte. Y el sistema de la trata se aprovecha de las injusticias e inequidades que obligan a millones de personas a vivir en condiciones de vulnerabilidad”.

Por su parte el obispo de Azul, monseñor Hugo Salaberry SJ, recordó a la comunidad que "la trata de personas es un delito, el modo más bajo y denigrante de relación vincular entre dos personas".

"Podría aceptarse en los vínculos una hegemonía política en la cual el más fuerte prevalece sobre el más débil como ha sucedido a lo largo de la historia en muchas oportunidades", subrayó.

"Aquí se trata de otra cosa: personas que descubren la debilidad de otras, trabajan con esa debilidad para rastreros beneficios propios y la mantienen a lo largo del tiempo", advirtió.

Por eso, explicó el obispo, "sabemos y decimos que la relación vincular en la trata de personas, desde el abuso de poder, sexual o laboral, es de las formas más denigrantes y siniestras de este mundo de hoy: se aprovechan de los más vulnerables".

"Como hombres y mujeres de compromiso religioso y en particular católico, pedimos humildemente al Señor de Todos, sanar de tal manera los vínculos, que el más poderoso sea capaz de demostrar su poder en el servicio”, concluyó.