Refrescó la memoria. Los triunfos sobre Platense y Vélez que le permitieron despegar del último puesto de la tabla de posiciones de la Liga Profesional (finalizó por encima de Arsenal y a la par de Colón de Santa Fe) sirvieron como catalizador del rendimiento de Huracán, que vivió una de sus mejores jornadas en mucho tiempo durante la tarde del miércoles: derrotó por 2-0 a Instituto de Córdoba y selló su regreso a los Octavos de Final de la Copa Argentina después de seis años. Walter Mazzantti y Juan Gauto fueron los autores de los tantos que le permitieron comenzar de la mejor manera posible un nuevo semestre en el estadio Brigadier Estanislao López.

Si bien había finalizado la Liga Profesional con una derrota por 4-2 como visitante de Godoy Cruz, Diego Dabove optó por ratificar la confianza de la mayoría del equipo que se presentó en el estadio Malvinas Argentinas. Solamente modificó al mediocampista por izquierda del 4-4-2 utilizado por Instituto, ya que Brahian Cuello suplantó a Franco Watson. Distinta fue la idea de Diego Martínez en Huracán: los dos triunfos que le permitieron cerrar el certamen de Primera con el ánimo renovado no lo privaron de hacer uso de los refuerzos. Con un esquema idéntico al de la Gloria, introdujo a Rodrigo Echeverría, polifuncional arribado desde Everton de Chile, como acompañante de Santiago Hezze en el eje central del campo de juego; y también buscó verticalidad con la aparición de Héctor Fértoli, que reemplazó a Nicolás Cordero y generó el adelantamiento de Walter Mazzantti para conformar la dupla delantera con Matías Cóccaro.

Instituto comenzó de mejor manera a partir de la potencia de Gabriel Graciani, que avisó con un remate potente desviado por el cuerpo de Lucas Carrizo. Una mediavuelta de Adrián Martínez a las manos de Lucas Chaves significó la opción restante de un conjunto cordobés que, de todas maneras, decayó en su rendimiento durante el desarrollo del primer tiempo. Huracán estuvo atento para capitalizar dicha merma y, con la posesión de la pelota en su poder, fue contundente en su aproximación inicial. Un cambio de frente de Fernando Tobio derivó en la posición de Fértoli, que enganchó hacia su perfil predilecto y sacó un centro desviado con pericia por Mazzantti: el delantero anticipó a Ezequiel Parnisari para puntear la pelota por encima del vuelo estéril de Manuel Roffo. El campeón de la competencia en la temporada 2013-2014 tomaba la delantera en Santa Fe.

Franco Watson, una de las máximas promesas de las inferiores de Instituto, y Axel Rodríguez, integrante del plantel de Patronato que se consagró en la décima edición de la Copa Argentina, fueron los jugadores elegidos por Dabove para elevar el funcionamiento y torcer la historia. Sin embargo, la Gloria no logró conectar a los integrantes del circuito ofensivo y solamente se redujo a intentar mediante centros. La única oportunidad de riesgo fue protagonizada por Parnisari, cuyo cabezazo exigió una brillante atajada de Chaves. El inconveniente restante para el conjunto cordobés radicó en la templanza de un Huracán que ratificó la prestación de sus últimos encuentros en la Liga Profesional. Paciente para encontrar los espacios, el Globo disfrutó de la habilidad de Gauto en el dominio de los contraataques. Luego de conducir una acción que finalizó con un remate fuerte de Cóccaro por encima del travesaño, el juvenil tuvo revancha al aprovechar una habilitación precisa de Nicolás Cordero, que había reemplazado justamente al uruguayo, y definir de zurda ante Roffo para prolongar la distancia.