El Papa Francisco volvió a pedir hoy, 15 de agosto, solemnidad de la Asunción de la Virgen María, el fin de los conflictos que están desgarrando el planeta. 

“Hoy encomendamos a María ascendida al Cielo nuestra súplica por la paz, en Ucrania y en todas las regiones desgarradas por la guerra: ¡son tantas, por desgracia! dijo el Santo Padre a unos 10.000 fieles reunidos en la Plaza de San Pedro en esta fiesta de la Asunción. 

“El estruendo de las armas ahoga los intentos de diálogo, el derecho a la fuerza prevalece sobre la fuerza de la ley”, lamentó nuevamente el Papa, quien sin embargo instó a los fieles a no desanimarse.

“Sigamos esperando y orando, porque es Dios, es Él quien guía la historia, quien nos escucha”, concluyó Francisco. 

Este martes 15 de agosto, los ataques nocturnos rusos tuvieron como objetivo las ciudades de Lviv y Lutsk, en el oeste de Ucrania, y mataron al menos a tres personas según funcionarios locales. Varias personas heridas también fueron hospitalizadas.