La Pastoral Social Metropolitana y la Pastoral Social Evangélica emitieron un comunicado de prensa a través del cual repudian los dichos del candidato a gobernador de Juntos por el Cambio, Leandro Zdero durante el debate preelectoral que se realizó anoche en la ciudad de Charata. El escrito -rubricado por Miguel  Giménez (presidente Pastoral Social Metropolitana) y Diego Mendietta (de la Pastoral Social Evangélica)-, califica de “agresión moral incalificable” de parte de Zdero contra el candidato a gobernador del Frente Chaqueño, Jorge Capitanich.

Este es el escrito completo: “Dice la Biblia en el Salmo 140 “Señor protégeme de los violentos, de los que urden en su corazón planes malvados y todos los días fomentan la guerra, afilan su lengua como la de una serpiente”.

Los chaqueños fuimos testigos anoche, en el marco de un debate democrático, de una agresión moral incalificable de parte de uno de los participantes, el arquitecto Leandro Zdero, candidato a Gobernador del Frente Juntos por el Cambio.

Al respecto, como Pastoral Social Metropolitana, expresamos:

-Un representante de la clase política que pretende dirigir los destinos de una provincia, no puede atacar de ninguna manera –mucho menos con falsedades- la integridad e intimidad familiar de ningún ciudadano. Es un pésimo ejemplo, además de evidenciar el estar dispuesto a cualquier maniobra, por lograr su objetivo. Las nietas de la agredida, estaban en el estudio. Sus propios hijos viéndolo frente al televisor.

-Remarcamos el hecho de que ni siquiera sus propios correligionarios, salieron a justificar su actitud. Es algo indefendible

-Hace algunos días, en sus redes Leandro publicaba una foto junto a su señora madre, agradeciéndole “todo lo que me diste”. No dudamos de que su mamá no le habrá enseñado a agredir, pretendiendo denigrar, ofender a otras madres. Podría afirmarse que, ofendiendo la memoria de la madre del gobernador, Zdero le falto el respeto al legado de su propia madre, y todas las madres chaqueñas.

-Como cristianos promovemos el dialogo responsable, la paz, y el respeto de la familia, como bases de cualquier construcción social. No podemos menos que repudiar una actitud tan destemplada y agresiva. Entristece. Y evidencia que el pueblo chaqueño debe rogarle a Dios permanentemente que nos guarde de aquellos que, como dice la Biblia “urden planes malvados, y fomentan la guerra”.