El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Oscar Ojea, anunció que a raíz de que fue convocado a participar de la asamblea sinodal en Roma junto con otros obispos cuatro obispos argentinos; hasta fines de octubre no difundirá su reflexión semanal.

“Vamos a participar junto con otros 363 hermanos, hermanas, laicos, laicas, religiosos, religiosas, sacerdotes y diáconos; vamos a participar de este gran acontecimiento de la Iglesia que es el Sínodo sobre Sinodalidad, que va a ir recogiendo lo que en las distintas etapas se fue dando a través de las diócesis, conferencias episcopales, la etapa continental”, contó.

“Luego de la reflexión que en toda la Iglesia se ha ido dando a través de las consultas, nosotros vamos a tratar de ir ordenando, respondiendo, avanzando; sobre lo que nuestro Pueblo de Dios va queriendo, va sugiriendo, en este caminar juntos. ¿Cuáles son los obstáculos que nos impiden caminar, mejor, juntos? Y, ¿Cuáles son aquellas cosas que estamos haciendo bien?”, explicó.

El obispo de San Isidro precisó que “todo esto está fundado en la corresponsabilidad que crea el Bautismo, que nos iguala a todos para hacernos partícipes del destino de la Iglesia, su futuro, escuchando al Espíritu Santo que es el que guía, el que conduce a la Iglesia; para esto estaremos en Roma este tiempo, en esta etapa del Sínodo, que va a durar hasta el año que viene”.

“En el 2024 volveremos a ir para ir viendo las conclusiones que se seguirán dando en todas las etapas ya que todo es un ida y vuelta en la reflexión”, añadió. 

Monseñor Ojea pidió oraciones especiales para que “el Sínodo sea realmente fecundo, provechoso para la Iglesia, para que podamos escuchar juntos al Espíritu de Dios a través de los hermanos y ver como el Espíritu va conduciendo a la Iglesia en este tiempo tan providencial, tan particular que nos toca vivir”.

“Tendremos el acompañamiento del Santo Padre durante todo el Sínodo y también necesitamos el acompañamiento de la oración de ustedes, por eso extrañando no poder ir a Luján este año, quiero encomendarme especialmente a la Virgen de Luján en este viaje sinodal”, insistió en pedir.

Monseñor Ojea también les pidió a quienes peregrinan a Luján este fin de semana para dar gracias a la Virgen y pedirle por la Patria y sus dolores, que también pongan una intención especial por “este Sínodo que realizamos con la Iglesia, para que podamos ir formando entre nosotros una Iglesia samaritana, una Iglesia servidora, una Iglesia pobre para los pobres”.

“Que el Señor así nos lo conceda por la intercesión de Nuestra Señora de Luján”, concluyó.