“El paradigma del avestruz es muy riesgoso. La comodidad que se alimenta de la indiferencia y la ignorancia alientan esta actitud negacionista acerca de lo evidente”. Así comenzó su reflexión semanal el arzobispo de San Juan de Cuyo, monseñor Jorge Lozano, en la que destaca el mensaje fuerte que el Papa Francisco hace en su exhortación apostólica Laudate Deum (Alaben al Señor) sobre la crisis climática. 

Y cita el párrafo en el que el pontífice escribe: “Por más que se pretendan negar, esconder, disimular o relativizar, los signos del cambio climático están ahí, cada vez más patentes”.

El arzobispo sanjuanino afirmó que el documento presentado el 4 de octubre, día de san Francisco de Asís, “no es muy extenso”; y consideró que, en sus 18 páginas, el Papa “se propone precisar y completar sus enseñanzas de Laudato si’ sobre ecología integral” 

“A la vez hacer oír un grito de alarma que nos sacuda de la modorra irresponsable ante la emergencia del cambio climático, antes de que sea demasiado tarde”, consideró.

Tras citar varios párrafos del texto pontificio, sostuvo que el documento alerta sobre urgencias que deben interpela a la humanidad y acoger los hombres y mujeres de fe.

Monseñor Lozano señaló que el pontífice concluye su exhortación recordando que “las emisiones per cápita en Estados Unidos son alrededor del doble de las de un habitante de China y cerca de siete veces más respecto a la media de los países más pobres”; y afirma: “Un cambio generalizado en el estilo de vida irresponsable ligado al modelo occidental tendría un impacto significativo a largo plazo. Así, junto con las indispensables decisiones políticas, estaríamos en la senda del cuidado mutuo”. 

“No hay peor ciego que el que no quiere ver. ¿Cómo se nos recordará en 5 décadas?”, preguntó en el final de su reflexión.