Monseñor Jorge Lozano, arzobispo de San Juan de Cuyo, reconoció que “transitar momentos de oscuridad y dolor es difícil; pero hacerlo en soledad puede tornarse insoportable” y destacó que “sabernos amados hace la diferencia; y si quien nos ama es el Amor mismo, vamos percibiendo su consuelo”. 

“Francisco denomina al testimonio de Santa Teresita como ‘un fuego en medio de la noche’, y aun en medio de las dificultades y pruebas ‘la oscuridad no puede extinguir la luz: ella ha sido conquistada por Aquel que ha venido al mundo como luz. El relato de Teresita manifiesta el carácter heroico de su fe, su victoria en el combate espiritual, frente a las tentaciones más fuertes”, afirmó poniendo como ejemplo a la santa.

El arzobispo sanjuanino compartió también algunos pasajes de la segunda parte de la exhortación apostólica del Papa Francisco Es el Amor y particularmente el tercer y cuarto capítulos titulados “Seré el amor” y “En el corazón del Evangelio”; e invita a leer completo el documento apostólico.

Tras expresar su alegría y de toda la Iglesia el anuncio de que Mama Antula será declarada santa, resume un poco su forma de vida espiritual.

“Fue pionera en destacar la dignidad femenina y su lugar en la evangelización en tiempos en que sólo se las consideraba para ser madres o monjas. Hablaba muy bien español y quechua, y misionaba en las comunidades originarias junto con los sacerdotes jesuitas, antes de su expulsión. Fueron los quechuas quienes la bautizaron Mama Antula, diminutivo de Madre Antonia”, contó.

“Fue una mujer audaz y emprendedora, y recorrió a pie casi 5000 kilómetros promoviendo —por las Provincias del Norte y luego en el Río de la Plata— los Ejercicios Espirituales de San Ignacio”, puntualizó.

Por último, monseñor Lozano recordó que ayer se conocieron las Propuestas del Sínodo sobre la Sinodalidad, que se trabajarán en los próximos meses y subrayó lo que el Papa dijo al inicio de este proceso: “Si no se cultiva una praxis eclesial que exprese la sinodalidad […] promoviendo la implicación real de todos y cada uno, la comunión y la misión corren el peligro de quedarse como términos un poco abstractos”.