El poder del arte es grande, sobre todo en estos tiempos devastados por la guerra. Así lo recordó Francisco a los cerca de trescientos miembros del Patrons of the Arts es de los Museos Vaticanos a quienes recibió esta mañana en la Sala Clementina: se encontraban en Roma para celebrar el 40º aniversario de sus actividades de donación y mecenazgo en favor de la conservación y promoción del patrimonio conservado en las colecciones pontificias.

El mensaje universal del arte

"Dios omnipotente es la fuente eterna de la belleza, la verdad y la bondad", observó el Pontífice, y "el arte, el arte religioso en particular, puede llevar un mensaje de misericordia, compasión y aliento no sólo a los creyentes, sino también a quienes dudan, se sienten perdidos, inseguros o quizá solos".

“Porque el arte siempre habla al alma. Tiene el poder de fomentar el reconocimiento de nuestra humanidad común, de tender puentes entre culturas y pueblos, y de crear ese sentido de la solidaridad que tanto necesitamos en nuestro mundo tristemente dividido y asolado por las guerras. El arte regenera el espíritu humano, igual que el agua regenera el desierto seco y árido”.

El arte abre los corazones y las mentes

El Obispo de Roma alentó especialmente el compromiso de los benefactores, "signo concreto del aprecio por el potencial de las artes, en sus múltiples formas, para abrir las mentes y los corazones a la belleza de la creación y a la misteriosa riqueza de nuestra vida y vocación humanas".

La actividad de estos mecenas modernos constituye una invitación a las "nuevas generaciones a reflexionar sobre la conexión intrínseca entre arte, historia, cultura y fe" y, señaló el Papa, tiene un objetivo preciso.

“Se trata de garantizar que los tesoros artísticos de las colecciones vaticanas, en los que se refleja la inmensa diversidad de culturas, tradiciones y expresiones creativas que enriquecen el mundo, puedan seguir ‘inspirando, elevando y revelando’ las esperanzas y aspiraciones más profundas del corazón humano”.

Restauraciones financiadas por los mecenas

Con cuarenta años de amor por las artes, la historia de los Patrons of the Arts es, según Francisco, un recordatorio de la responsabilidad colectiva que cada generación tiene por la custodia y el "patrimonio inestimable que se nos ha confiado". Además de las importantes obras de restauración llevadas a cabo en las últimas cuatro décadas, como los frescos de las Salas de Rafael, la Galería de los Mapas, la Capilla Paulina, la Galería de los Candelabros o el Patio de la Piña, el Santo Padre hizo una mención especial a las intervenciones llevadas a cabo durante los últimos años de encierro durante la pandemia.

Las celebraciones de los cuarenta años

Fundados en 1983, entre California y Nueva York, hoy los Patrons of the Art in the Vatican Museums están presentes en varios Estados norteamericanos y en más de nueve países, incluidos Europa y Asia. Las celebraciones en Roma por el 40º aniversario comenzaron el pasado lunes con una conferencia en el Aula Nueva del Sínodo en el Vaticano y continuaron con diversas visitas a los Museos Vaticanos, el Palacio Apostólico de Castel Gandolfo, la Basílica de Santa María la Mayor y un encuentro en la Casina Pío IV, sede de la Academia Pontificia de las Ciencias. Por la noche, concierto en la Capilla Sixtina y cena de clausura en los Museos Vaticanos.