El arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, presentó este miércoles su nuevo libro, No apartes tu rostro del pobre, que recopila sus homilías relacionadas con la transformación de la perspectiva sobre la solidaridad y el compromiso; e invita a “repensar” el vínculo personal y comunitario con las diferentes pobrezas.

La obra, publicada por Editorial Claretiana, fue presentada en la Curia metropolitana por el propio arzobispo porteño. Estuvo acompañado en esa ocasión por el obispo auxiliar y vicario general de Buenos Aires, monseñor Gustavo Carrara, y por Ezequiel Takaya CMF, vicedirector del sello editorial.

El libro está dividido en tres grandes partes. En la primera, se aborda la pobreza como virtud, por medio de la cual se experimenta el desapego, el abandono en Dios y el reconocimiento de la propia vulnerabilidad. En un segundo momento, se centra en el servicio a los pobres, al cual envía Jesús para construir juntos el Reino. Por último, se agruparon las homilías relacionadas con la construcción del país en el contexto histórico presente, con exhortaciones a elegir con sabiduría, a vivir para edificar la Argentina que soñamos y a acompañar la fragilidad, en lugar de juzgar.

“La obra explora, desde la perspectiva de la fe y el amor, el desafío de estar al lado de aquellos que más necesitan nuestra ayuda. El autor ofrece una mirada conmovedora sobre la realidad de la pobreza y la marginación en nuestra sociedad actual, y nos guía a través de una profunda reflexión sobre cómo podemos hacer la diferencia en la vida de quienes menos tienen”, resume Editorial Claretiana.

En la presentación del libro, monseñor García Cuerva recordó las experiencias juveniles que lo llevaron a encontrar “a Jesús en el rostro concreto de los que más sufrían”; situaciones que definió como “su segundo bautismo”. También explicó el porqué de la elección de su lema episcopal, que es el título del libro, y detalló la historia que lo llevó, como otras, a "escribir, reflexionar, rezar y hoy poder compartir con ustedes este libro”.

“El desafío a la hora de proponerles la lectura del libro tiene que ver, primero, con conectarse con la propia fragilidad y la propia pobreza; y, después, con el compromiso que significa este no apartar el rostro del pobre”, subrayó.

“La dinámica que propongo es: repensar tu propia pobreza, pensar el vínculo con nuestros hermanos más pobres con nombre y apellido, y pensar si tu compromiso cristiano y ciudadano alcanza como para que el otro sea protagonista de su historia”, detalló.

El arzobispo porteño también habló de “pobrezas más románticas”, entre ellas, las que tienen que ver “con los chicos, en un barrio, acompañar a algunos abuelos”; y también de las “pobrezas que más nos cuestan y nos cuestionan mucho más”.

“Pienso en la de los presos, la gente que corta la 9 de julio y que son hermanos, algunos vienen del conurbano o son de la ciudad; cuidado, porque a veces en nombre de la diversidad, en nombre de la opción por los pobres, están los pobres que me caen bien, que me emocionan, los pobres del romanticismo, pero por los que molestan, me parece que tenemos que dejarnos cuestionar”, puntualizó.

Tras un intercambio con el auditorio que participó de la presentación del libro, monseñor García Cuerva saludó a los presentes y firmó varios ejemplares.