Paz, por favor, paz... La guerra siempre es una derrota, todos pierden. Todos no, hay un grupo que gana mucho: los fabricantes de armas. Estos ganan bien, a costa de la muerte de otros. 

La voz es débil, pero la preocupación del Papa por el horror que está teniendo lugar en Tierra Santa y Ucrania a causa de la guerra es fuerte. Al final de la audiencia general, que se celebró en el Aula Pablo VI y no en la Plaza de San Pedro debido a la disminución de la temperatura, Francisco tomó la palabra después de que monseñor Filippo Ciampanelli, funcionario de la Secretaría de Estado, leyera a lo largo de la audiencia tanto la catequesis como los saludos en los distintos idiomas. Esto -explicó el mismo Pontífice al inicio de la audiencia- se debió a la dificultad para hablar a causa de la inflamación en los pulmones de la que se está recuperando y por la que ayer tuvo que cancelar, a petición de sus médicos, su viaje previsto a Dubai del 1 al 3 de diciembre.

Liberación de rehenes y entrada de ayuda

Sin embargo, el mismo Papa quiso hacer un llamamiento a la solución del drama que se vive en Oriente Medio, pidiendo la prórroga del alto el fuego, ya en su cuarto día, la liberación de todos los rehenes israelíes en manos de Hamás -ayer fue liberado un quinto grupo de 12 hombres y mujeres secuestrados el 7 de octubre en los kibutz de Nir Oz, Nirim y Nir Yitzhak- y la entrada de ayudas en la Franja de Gaza, donde la situación humanitaria empeora a cada hora. Pero, sobre todo, el Papa pide oraciones.

Sigamos rezando por la grave situación en Israel y Palestina. Paz, por favor, paz... Espero que continúe la tregua en curso en Gaza, para que todos los rehenes sean liberados y se siga permitiendo el acceso a las ayudas humanitarias necesarias.

En contacto con la parroquia de Gaza

Francisco confirma que está en contacto con la parroquia latina de la Sagrada Familia en la Franja de Gaza, donde son párrocos el sacerdote argentino padre Gabriel Romanelli y el vicepárroco Youssef Asaad. El Pontífice recibe noticias de ellos casi a diario.

He hablado con la parroquia de allí, no hay agua, no hay pan. La gente sufre... Sufre la gente sencilla, la gente del pueblo, no los que hacen la guerra. Pidamos la paz.

Llamamientos internacionales

El llamamiento del Papa se une al coro de llamamientos internacionales en favor de la continuación de la tregua, ampliada en dos días respecto a los acuerdos iniciales. No en último lugar la UE, a través del Alto Representante Josep Borrell, que desde Barcelona para la reunión de la Unión por el Mediterráneo dijo en referencia al alto el fuego: "Hay que hacer mucho más para aliviar la terrible situación en Gaza y encontrar una salida a la crisis actual". Los ministros de Asuntos Exteriores de los países miembros del G7 también hicieron saber que "acogían con satisfacción" la liberación de algunos de los rehenes secuestrados el 7 de octubre en Israel y "la reciente pausa en las hostilidades que permitió aumentar la ayuda humanitaria" a Gaza. Al mismo tiempo, instaron a Hamás "a la liberación inmediata e incondicional de todos" los demás secuestrados.

Un pensamiento para la sufrida Ucrania

Un llamamiento reiterado hoy por el Papa, que desde el comienzo de la violencia ha pedido en cada Ángelus y audiencia general la liberación de los hombres, mujeres, ancianos e incluso niños secuestrados. Al igual que ha pedido que no se desvíe la atención de la tragedia que se vive desde hace casi dos años en Ucrania, donde continúan los ataques del ejército ruso y aumenta el número de víctimas. Unos 1.780 niños han muerto desde febrero de 2022, según anunció Unicef en una nota difundida ayer, 28 de noviembre.

No olvidemos, hablando de paz, al querido pueblo ucraniano, que tanto sufre, aún en guerra.

El saludo a los artistas del Circo

Antes de finalizar la audiencia general, el Papa fue obsequiado con un espectáculo circense a cargo de algunos de los artistas participantes en el Festival de Talentos del Circo Italiano, celebrado en Roma del 30 de noviembre al 4 de diciembre. Malabaristas, acróbatas, contorsionistas en el escenario del Aula Pablo VI: una inyección de confianza para arrancar una sonrisa en un momento histórico dramático. El Papa, divertido por el espectáculo, se dirige a ellos con palabras de agradecimiento:

Quiero dar las gracias por este momento de alegría a estos chicos y chicas del Circo. El Circo expresa una dimensión del alma humana, la de la alegría gratuita, la alegría sencilla, hecha con la mística del juego. Agradezco tanto a estas chicas y chicos que nos hacen reír, pero también nos dan un ejemplo de entrenamiento muy fuerte, porque para llegar a lo que ellos llegan hay un entrenamiento muy fuerte. Agradezcámosles con un aplauso.