“Aseguro mis oraciones a las víctimas del cobarde atentado terrorista perpetrado la otra tarde en Moscú. Que el Señor los acoja en su paz y consuele a sus familias. Que convierta los corazones de quienes planean, organizan y llevan a cabo estos actos inhumanos, que ofenden a Dios, que ha mandado: 'No matarás' (Ex 20,13)”, expresó el Papa Francisco al finalizar la misa del Domingo de Ramos y de la Pasión del Señor, en la Plaza de San Pedro, antes de recitar la oración mariana del Ángelus.

Un tiroteo seguido de un gran incendio en una sala de conciertos en las afueras de Moscú dejó al menos 133 muertos el viernes por la noche. El ataque fue reivindicado esa misma tarde por el grupo yihadista Estado Islámico (EI). Los autores supuestamente utilizaron "armas automáticas" e incendiaron el edificio con un "líquido inflamable", dijeron investigadores rusos. El grupo yihadista declaró que el ataque se produjo "en el contexto de la guerra furiosa" entre ISIS y "los países que luchan contra el Islam".

El Kremlin anunció el sábado la detención de 11 personas, incluidos los cuatro atacantes, mientras se abría una investigación sobre un "acto terrorista". Fueron arrestados en la región de Bryansk, en la frontera con Ucrania y Bielorrusia, según reveló el Comité de Investigación.

Condolencias de los líderes cristianos
Varios líderes cristianos de todo el mundo condenaron este ataque, empezando por el arzobispo católico de la capital rusa, monseñor Paolo Pezzi. En un mensaje publicado el 23 de marzo expresó todo su dolor, llamando a ser testigos de esperanza “en estos tiempos oscuros”.

En su homilía dominical en el Líbano el 24 de marzo, el patriarca de los maronitas, el cardenal Béchara Raï, denunció “la masacre perpetrada por el Estado Islámico el viernes en una sala de conciertos en las afueras de Moscú”, informó la agencia de noticias libanesa.

También en Francia, el episcopado católico se unió al dolor del pueblo ruso, repitiendo “que ninguna causa puede ser favorecida por el asesinato y la violencia”.

En el mundo ortodoxo ruso, el Patriarca de Moscú y de toda Rusia, Kirill, declaró “llorar con las víctimas”, ofreciendo sus condolencias tras esta “atrocidad impactante por su cinismo y crueldad”. También llegaron las condolencias de los ortodoxos griegos: el Patriarcado Ecuménico de Constantinopla y el Santo Sínodo expresaron “su profundo dolor”, condenando “enérgicamente” estos actos y ofreciendo sus “sinceras condolencias” en este momento trágico.